La cirugía ha encontrado en la tecnología háptica una nueva aliada.
Hasta hace bien poco, los dispositivos hápticos estaban orientados mayoritariamente al sector del entretenimiento e industrial, ahora han dado el salto a los quirófanos.
Cirujanos de todo el mundo han utilizado la realidad virtual para formarse en las distintas especialidades desde hace más de 20 años.
Obviamente en este tiempo las mejoras en los gráficos y visores ha sido más que notable. Pero aún existen algunos detalles que hacen que esas intervenciones virtuales no tengan el realismo necesario.
El tacto. Imprescindible para cualquier cirujano, la sensación de “tocar” los distintos órganos, notar las distintas texturas de los tejidos, etc. puede cambiar radicalmente el rumbo de una intervención.
Entramos en la era de la cirugía háptica, donde la formación quirúrgica cambiará gracias a la compañía suiza de simulación médica, VirtaMed, que ha anunciado una asociación con la empresa de tecnología alemana Lofelt, experta en el desarrollo de dispositivos hápticos avanzados para experiencias táctiles naturales y realistas.
Gracias a dispositivos como el Lofelt L5 los cirujanos podrán experimentar sensaciones reales para la simulación quirúrgica con una experiencia táctil realista.
Los simuladores actuales cuentan con imágenes realistas y modelos anatómicamente correctos que permiten tener una vista laparoscópica virtual casi real. De hecho, existen además simuladores con audio inmersivo que reproduce el sonido capturado en una sala de operaciones.
Esta novedosa retroalimentación háptica agrega otra capa de información sensorial que permite al cirujano sentirse más inmerso en la cirugía.
VirtaMed LaparoS ™ proporciona entrenamiento para la adquisición de habilidades laparoscópicas, en un entorno anatómico altamente realista.
VirtaMed incluso ha diseñado órganos virtuales con características físicas propias, como que el hígado es mucho más denso que la vesícula biliar que está al lado. Esto permite a los cirujanos distinguir claramente entre diferentes órganos y realizar operaciones como la extirpación de vesícula, de una manera mucho más realista.
No solo eso, los órganos virtuales tienen las mismas características que los reales, incluido su peso. Por tanto cuando los cirujanos posicionan a su paciente a través del modelo abdominal, los órganos virtuales se colocan en su lugar como lo harían en la vida real.
Con estos hápticos avanzados, es posible levantar estos órganos, cortarlos o incluso detener el sangrado.
Sin duda mucho ha llovido desde que, allá por el año 1976 Sega mostrase el que sería el primer dispositivo háptico en los salones recreativos.
Road Race tiene el honor de ser la primera máquina recreativa que proporcionaba al jugador vibraciones cuando chocaba o salía de la pista.
Con el paso de los años estos dispositivos han ido ganando en precisión y nos muestran un futuro prometedor en el terreno de la cirugía.
Junto con los avances en realidad aumentada, la medicina del futuro cada vez más se asemeja a la ciencia ficción.
