Desde el estreno de la primera película “Jurassic Park” en junio de 1993, los dinosaurios siempre han tenido algo especial que el público adora. El ambiente vivo creado por esta franquicia marcó a muchas generaciones, y a día de hoy sigue vigente esa expectación de miedo, intriga y acción que nos atrapa y fascina. Gracias a la industria, por darnos la posibilidad de disfrutar ahora con Jurassic World: Aftermath.
Jurassic World: Aftermath, una ilusión hecha realidad
Esta saga atemporal posee mucho tirón y potencial en el mundo de los videojuegos, habiéndonos traído muchos títulos memorables, y ¡¡por fin!! Ahora le toca el turno a una aventura VR. ¿Quién no ha soñado en vivir la emoción de estar inmerso en el mundo de Jurassic World?
Gracias a Universal Games and Digital Platforms y Oculus, los desarrolladores de Coatsink nos deleitan de nuevo, con una aventura muy a la altura de los mejores títulos de la Standalone de Oculus. Y es que este fue uno de los juegos anunciados en el lanzamiento de las Oculus Quest 2, creando mucha expectación e ilusión en la comunidad. A continuación miraremos con lupa, pero sin desvelar nada, todos los entresijos de esta experiencia.
Una historia bien situada cronológicamente
Empezamos con problemas, y es que para situarnos la historia tiene lugar dos años después de los sucesos ocurridos durante “Jurassic World” y 22 años después del desastre del primer “Jurassic Park”. En Jurassic World: Aftermath nos envían con la misión de recuperar la información de una científica que viene con nosotros y tras un aterrizaje de emergencia sobrevolando la isla, debido al ataque de un grupo de pteranodones, la tripulación queda separada y el avión, hecho añicos.
La misión se ha vuelto un fracaso. Te verás solo y atrapado en un centro de investigación abandonado donde tu única esperanza es conseguir la información confidencial, e intentar pedir ayuda al exterior mientras evitas a dinosaurios letales. Para sobrevivir, tendrás que explorar, resolver rompecabezas y encontrar modos de distraer a estas criaturas que no te dejarán en paz.
Os avisamos de que podréis descubrir partes de historia extra en audios y pequeñas notas en algunos ordenadores desbloqueables que os iréis encontrando en vuestro avance. Esto les encantará a aquellos a los que les guste exprimir los juegos a tope, y a los fans de esta franquicia.
La historia se desarrolla de una forma correcta y lineal, no dando lugar a la confusión de por dónde debemos de avanzar. Al ser una historia paralela a la principal la trama no es profunda, pero nos mantendrá enganchados gracias a este atractivo universo. Nuestro personaje no tendrá un peso argumental importante, pero será el que saque de problemas a la científica con la que hemos llegado e intentar escapar.
Escóndete, y no hagas ruido
Si tuviéramos que definir Jurassic World: Aftermath de alguna manera, seria sigilo e infiltración. No esperéis un título de acción. Avanzaremos por las instalaciones ocultándonos de los depredadores, teniendo algunas herramientas para crear distracciones en ciertos dispositivos como megáfonos, pantallas, radios, e impresoras que harán que se interesen por ellas, mientras nosotros nos movemos con cautela por el terreno. No debemos hacer ruido si no queremos llamar la atención. Pisar un plato roto o correr, harán que se muevan rápido hasta nuestra posición.
Tendremos un límite para correr. Nuestra muñeca izquierda poseerá una barra que se irá consumiendo hasta dejar de hacerlo. Hay que estar atento a todo, porque aun corriendo son más veloces que tú.
El terreno de juego no da lugar a perderse, ya que solo nos deja avanzar en un sentido, hasta que tengamos que dar la vuelta por donde hemos venido. Los pasillos y habitaciones estarán llenos de escondites como mesas, escritorios, conductos de ventilación y armarios. Solo los armarios nos ofrecerán protección si somos detectados. Estos escondites te recordarán a la escena donde los velociraptors aprenden a abrir puertas y buscan a los niños en la cocina.
Unas herramientas muy bien escogidas
En la muñeca izquierda podremos visualizar una flecha que nos señalará el siguiente punto a visitar junto con una pequeña descripción, ya sea porque necesitamos un código o coger un ascensor.
En la muñeca derecha estará nuestro dispositivo de distracción, que será el que haga funcionar algunos elementos repartidos por las instalaciones. Además, posee la función de linterna. Para agacharnos, utilizaremos un botón, así que podremos jugar sentados si así lo queremos.
Encontraremos la información que hemos venido a buscar en ordenadores que iremos encontrando en las instalaciones de la isla. Para desbloquearlos han dispuesto una pequeña variedad de minijuegos muy simples, pero muy correctos debido a la mecánica de sigilo del juego, y es que no dispondremos de mucho tiempo hasta que el velociraptor ronde por nuestra habitación.
La variedad de mecánicas que nos encontraremos en el transcurso de nuestra historia no es muy variada ni compleja, girar una manivela, recordar una secuencia o pulsar un botón.
En cuanto a la inteligencia artificial de los depredadores, está en su justa medida para poder conseguir un reto, pero sin que sea imposible avanzar. Cuando te escuchen o te vean, correrán hacia donde te encuentres o irán directos hacia ti. Hemos notado que de vez en cuando se escucha un sonido de advertencia. Esto ocurrirá cuando el dinosaurio note nuestra presencia y se dirija a visitar la habitación en la que estemos. Cada vez que nos atrapen, volveremos al último punto de guardado.
Dificultades Técnicas, pero irremediables para su dinámica en VR
Podemos encontrar algunas dificultades con la perdida de visión cuando nos escondamos debajo de los escritorios o armarios, perdiendo por completo la visión si no se ajusta muy bien la altura del sistema guardián. La distribución del mapa hace que realices movimientos en muchas direcciones, así que es fácil desorientarse y puede que tengas que recolocarte en el centro de tu zona de guardián frecuentemente. Y la cantidad de objetos interactuables pueden parecerte pocos al principio, incluso un paso atrás, pero justos al final, ya que sería una pesadilla mantener la mecánica de sigilo si todo lo que tocamos hiciera ruido.
Gráficos, el cel-shading fue una muy buena elección
En el apartado visual, tenemos un título realizado mediante la técnica de cel-shading (o sombreado plano). Gracias a este ambiente gráfico podremos experimentar el miedo, pero también permitirá que gente menos acostumbrada a juegos de terror pueda sobrellevar sus emociones al no ser demasiado realista. Es un buen punto de comienzo para jugadores VR.
En los escenarios, los objetos interactuables se nos resaltarán por encima del resto. En los distintos ambientes predominan los colores apagados, sobre todo el azul y verde, debido a que los estados de seguridad y peligro son mostrados a través del tono de visión, que pueden ser azul, verde y rojo.
Los dinosaurios tienen un tamaño y aspecto muy conseguido, desde las manchas de los velociraptors, hasta los simpáticos Compsognathus, pasando por algunos más que no os queremos desvelar y que no siempre serán los mismos. Los veremos oler, otear, gruñir y rondar por nuestras proximidades de forma muy realista.
Atento, el sonido es tu mejor herramienta
El sonido es primordial en este juego, pues encontrarás desde avisos de advertencia frente a la percepción de los depredadores, hasta escuchar los pasos de los mismos para aprender sus posiciones y rutinas. Sin él no podrás avanzar y su localización esta muy bien resuelta. Sin embargo, aconsejamos usar unos buenos auriculares para poder aislarse del ruido exterior y percibirlo mejor. Escuchar sus sonidos es algo increíble.
Inmersión
Si en algún momento del artículo has sentido que no te vas a sentir inmerso en esta aventura por la estética, no podrías estar más equivocado. La dinámica te va a hacer sentir inmerso en unas instalaciones donde debes esquivar peligros y enfrentarte a riesgos. Cuando termines puede que tengas ganas de volver a meterte en el armario.
Una pena es que nunca veremos a nuestro personaje ni a la científica que nos acompaña en esta misión. Su única interacción será por radio, lo que puede sacarnos un poco de la inmersión en algunos momentos, ya que no formaremos parte en las situaciones de diálogo. Nos dedicaremos a ir de un punto a otro por unas instalaciones que aunque diferentes, resultan un poco similares. El único idioma disponible en Jurassic World: Aftermath es el inglés.
Conclusión
Jurassic World: Aftermath para Oculus Quest es un “must-have” en toda regla. Los depredadores más fieros del Jurásico están esperando que te acerques para pegarte un bocado. La duración se nos hace corta y no es perfecto, pero no se puede dudar de que merece la pena vivir la experiencia. Los sonidos y las mecánicas están muy conseguidas, y en algunos momentos nos recuerdan a otro título amado por la comunidad VR como es Alien isolation.
Pues parece un buen juego, tendremos que probarlo!!
Es un buen juego, aún escucho los sonidos de los velociraptors jajajjaa
Tengo marcapasos, hipertensión, ataques de pánico, miedo a los animales y claustrofobia. Creo que éste no es pa mí