En Australia, los investigadores del Real Instituto de Tecnología de Melbourne junto a la Universidad de Monash desarrollan las primeras gafas de realidad mixta capaces de leer el estado emocional del usuario en tiempo real.
Esto ha sido posible gracias a la fusión de dos tecnologías emergentes: la realidad mixta y la inteligencia artificial. El prototipo, llamado Neu-Noumena es capaz de leer las ondas cerebrales que posteriormente pasan a través de un algoritmo avanzado.
Este sistema permite representar visualmente cómo se siente el usuario en tiempo real. Es decir, si el usuario se siente apagado y distante, el sistema lo reconoce como emociones de valencia negativa y por tanto se representa con tonos oscuros y haces de luz que se mueven lentamente.
Gracias al uso de las gafas en grupo, los integrantes podrá entender mediante realidad mixta cómo se sienten los demás de forma visual y clara, permitiendo así comprender mejor las emociones ajenas. Según las pruebas realizadas con 12 participantes, la compenetración grupal incrementa con el tiempo.
Esto es importante ya que terapeutas pueden, por ejemplo, entender mejor a personas del espectro autista y reconducir la sesión en tiempo real. En definitiva, esta tecnología tiene la capacidad de unir más a las personas emocionalmente y tiene un gran impacto en terapias de distintas índoles.
De momento el dispositivo se encuentra en desarrollo, pero ya demuestra su gran capacidad de transmitir visualmente cómo nos sentimos y poder así mejorar la comunicación emocional.
¿Creéis que este tipo de dispositivos ayudarán a la sociedad?
La tecnología está cada vez más cerca de la ciencia ficción de los 90.
Es curioso que necesitemos unas gafas para saber como se siente el otro, hasta este punto hemos llegado.
Cierto es que en el tratamiento del autismo esto puede ser una pasada.
Por cierto, ahora las brujas y los adivinos ya podrán “ver tu aura” de verdad.
Toda la razón SarkXR, la tecnología avanza a pasos agigantados y a saber que nos traerá en estos años.
Cierto que es curioso, pero esperemos que este tipo de tecnologías siempre sean un complemento y no un sustituto de la interacción humana.