Hace unos meses Unplugged: Air Guitar se actualizó con un modo para jugar con mandos. Pese a que el juego se diseñó en torno al tracking de manos, esta nueva funcionalidad hacía más accesible el título. De hecho, me gustó muchísimo más de lo que esperaba, e incluso pensaba que así, el juego podría salir incluso en PS VR2. ¡Dicho y hecho! Acompañando el lanzamiento del visor, Vertigo Games y Anotherway han preparado esta nueva versión del juego. Preparad vuestra pose rockera más estilosa, que comienza el análisis de Unplugged: Air Guitar en su versión de PS VR2.
Air Guitar, pero con algo en las manos
Como os podréis imaginar, Unplugged: Air Guitar no usa el tracking de manos en PS VR2, ya que eso es totalmente imposible. Así que, la única manera de jugar es usando los VR Sense. Su funcionamiento es igual que en Meta Quest 2 o PCVR al jugar con mandos, con que os animo a leer el artículo que preparé hace unos meses entrando en profundidad sobre sus mecánicas.
La idea general es que tenemos que mover la mano por el mástil a medida que vayan las notas. Cada una representa un acorde, el cual pulsamos con el gatillo o el grip del mando. Esto nos deja sólo 3 posibles acordes, pero en las dificultades “Normal” y “Difícil”, esta cifra asciende a 6 al sumar la inclinación de la muñeca. Así se nos obliga a desplazarnos vertical y horizontalmente por el mástil, tal y como tendríamos que hacer con una guitarra de verdad.
¿El resultado? Una sensación mucho más auténtica incluso que con los Guitar Hero y Rock Band, al darle importancia a toda la guitarra, en vez de a sólo una parte. No nos podemos olvidar de los diversos tipos de notas, ya sean los que no requieren que toquemos las cuerdas virtuales con la mano “principal” o los cañeros solos. Eso sin olvidarnos, cómo no, de las notas que pueden provocar la rotura de las cuerdas para el minijuego de reparar la guitarra en mitad de un concierto.
De baretos de mala muerte a llenar estadios
No hay modos de juego separados, sino que todo va dentro de la progresión principal. Tendremos acceso desde el primer momento a todo el repertorio de canciones con el que se lanzó originalmente el juego, además de las canciones de Drist que se añadieron recientemente. Las canciones están agrupadas para que vayamos superando varios objetivos, de más sencillos a más difíciles.
Es una forma inteligente de hacernos pasar de temas más simples (pero igual de cañeros) hasta los más complejos, para que nos vayamos familiarizando con las mecánicas. Al mismo tiempo, los escenarios en los que toquemos irán siendo más grandes. Empezaremos tocando en bares pequeñitos donde el público casi ni nos mira, hasta llenar gigantescos estadios donde somos el espectáculo principal.
Así, cuando activamos el equivalente a la energía estrella de Guitar Hero (vamos, un súper multiplicador de puntos), nos sentiremos como grandes estrellas del rock. Al fin y al cabo, consiste en hacer los cuernos al público y agarrando los sujetadores o calzoncillos que nos lacen para ganar unos fans extra, con los cuales desbloquear nuevas púas o guitarras. Todo mientras las notas se hacen perfectas ellas solas. A mayor escenario, más nos dejará sin aliento Unplugged: Air Guitar. Tocar encima temazos como Are You Gonna Be My Girl o The Kids Aren’t Alright no tiene precio.
Bien afinado en PS VR2, pero sin alardes
Sobre esta versión específica de PS VR2, la verdad es que Unplugged: Air Guitar no ofrece muchas novedades. Sí notaremos que el juego va más fluido respecto a Meta Quest 2, además de ofrecernos un mayor campo de visión mientras jugamos. Más allá de eso, nada más. No se aprovecha la vibración háptica para sentir el vibrar de los altavoces gigantes (como hace Drums Rock), ni los mandos ofrecen un mínimo de resistencia al pulsar los acordes.
La ventaja es que los mandos de PS VR2 son más robustos que los de Meta Quest 2 (o al menos, eso me parecen a mí), por lo que la sensación a la hora de coger virtualmente la guitarra es claramente superior. Parece que tenemos algo más físico en nuestras manos, e incluso la vibración, que sigue siendo sutil, me parece más responsiva a nuestras acciones.
No son muchas novedades, pero no hacían falta más. No estamos ante un juego que se preste a muchos de los cambios específicos del visor, más allá de la vibración háptica del visor… El cual con el movimiento de nuestra cabeza mientras le damos al rock igual ni lo habríamos notado.
Conclusión
Pese a no contar con el tracking de manos, Unplugged: Air Guitar logra hacernos vibrar en el escenario con su versión de PS VR2. Su inteligente sistema de juego basado en los acordes y la inclinación de la mano funciona de maravilla, y aunque no es tan loco como el hacer literalmente air guitar con nuestras manitas, sigue siendo muy, muy divertido.
Tenemos más de 45 temazos de rock para disfrutar, una buena progresión para familiarizarnos con las mecánicas y la sensación de pasar de ser un novato al p*to amo con la guitarra. De ser un don nadie a tener grupis en cada ciudad deseando ver nuestros bolos.
¿La magia de Guitar Hero o Rock Band? Intacta con este Unplugged: Air Guitar, y ese es el mayor logro del título. Si tenéis Meta Quest 2, quizá es mejor haceros con el juego ahí, al tener los dos métodos de control para disfrutar del que prefiráis. Si sólo tenéis PS VR2, también es una compra muy recomendada, en especial si echáis de menos la época dorada de los instrumentos de plástico como un servidor. ¿Para cuándo la fusión con Drums Rock para tener el Rock Band VR que tanto nos merecemos?
Ficha técnica:
Le había echado un ojo a este juego y no tenía muy claro si debía hacerme con él o no. El análisis me ha ayudado a aclararme, así que habrá que darle una oportunidad
Muy interesante y si es cierto q para tener todo (y no creo q los gráficos sean mucho peores) la versión de quest2 será la más completa a nivel de modo de captura de movimiento. Aun así, pese a las extensas explicaciones, necesitaría ver un video o probarlo para ver relamente com o se maneja, GRACIAS por la info!! :)))
Feliz Navidad quest2