Análisis de las lentes Hons VR para PS VR2

Llevar gafas para poder ver y querer jugar a la VR es un auténtico incordio. Hay visores que se han diseñado con nosotros en mente, pero eso no quita que tenemos unas gafas sobre otras gafas. Siempre con la tensión de si ambas lentes se tocarán y se rayarán mutuamente, habiendo más posibilidades de que las gafas o el visor se empañen en juegos más activos, etc. Vamos, se puede jugar, pero hay varios problemas adicionales. ¿Cómo solucionarlos? Con unas lentes prescriptivas. Gracias a Hons VR hoy os traemos el análisis de sus lentes para PS VR2, que pueden ser tanto prescriptivas (para los cegatos como un servidor) o “sólo” con protección contra la luz azul por si queremos cuidar nuestra vista. ¿Son cómodas? ¿Afectan a las características del visor? ¿Son realmente útiles si no tenemos gafas? ¡Hora de descubrirlo!

Instalación

Lo primero es lo primero, ¿qué trae el paquete una vez recibamos las lentes? Junto a una funda bastante estilosa, tendremos la lente de cada ojo en una bolsita indicando cuál es la derecha (con una “R” gigante de “Right”) y la izquierda (con una “L”). En cada lente, una vez las saquemos, veremos también esas letras para que sepamos bien colocarlas. 

Una vez limpias las lentes que vamos a poner y las del visor, es hora de colocarlas. Para ello, tendremos que dejar las marcas donde el marco está recortado hacia la parte de la nariz. Veremos cómo rápidamente las lentes encajan en PS VR2, siendo muy sencillo ponerlas y quitarlas. Eso sí, hacedlo con cuidado, ya que no hay que hacer mucha fuerza para que se queden clavadas ni nada por el estilo. Tampoco es suficiente con ponerlas encima y ya, o al primer bailoteo en Synth Riders nuestros nuevos “ojos” saldrán disparados. 

Esto es muy importante, ya que por ejemplo, yo llevo gafas y suelo ser quien juega normalmente a PS VR2 en casa, así que puedo dejar las lentes colocadas de manera permanente y solucionado. ¿Llegan visitas? Para que no se mareen simplemente por lo cegato que estoy, se quitan estas lentes y que puedan jugar sin problemas. Muy “plug and play” como se suele decir, y si bien no es tan rápido como ponerse o quitarse las gafas, tampoco anda muy atrás. 

Ergonomía y funcionamiento

Tras ponerme el visor por primera vez sin gafas y poder ver perfectamente estaba dando saltos de alegría. ¡Me había quitado una capa de en medio! Todo lo veía igual de nítido como con mis gafas. Al probar el tracking de ojos en diversos juegos, no he tenido problema alguno. Ya sea por el foveated rendering en Horizon: Call of the Mountain, apuntando con la mirada en REZ Infinite o aumentando la puntuación mientras me flipaba en Drums Rock. No he notado diferencia en cuanto al funcionamiento, lo cual es buena señal. 

Ahora bien, ¿es como si no tuviera nada entre mis ojos y las PS VR2? No exactamente. Las lentes Hons VR están bien hechas y son cómodas, pero al fin y al cabo, tienen una anchura que es evidente. En los casos de que ya llevemos gafas, se trata de sustituir la anchura de nuestra montura por la de estas nuevas lentes. ¿La ventaja? Ya nos olvidamos de ese miedo que comentaba antes de rayar nuestras gafas o el visor, o de que se nos muevan nuestras gafas, se empañen, etc. La barrera entre nosotros y el mundo virtual cambia a una mucho más cómoda y liviana, que será como llevar unas gafas, en vez de unas gafas sobre otras gafas.

Si no llevo gafas, ¿me hacen falta?

Esto hace que, si no necesitáis gafas para ver en vuestro día a día (¡suertudos!), notéis rápidamente que tenéis algo junto a vuestros ojos y la nariz que antes no estaba. Es fácil acostumbrarse tras un tiempo, pero lo dicho, la sensación es similar a la de llevar gafas. Esto nos lleva a la pregunta de si alguien que no usa gafas vería las lentes sin prescripción, sólo con el filtro de luz azul, como algo cómodo de usar… Lo cual es más complicado.

En teoría, este filtro evita que nuestros ojos se cansen más, y se ha convertido en algo habitual en todas las gafas actuales. Esta luz azul la emiten toda clase de pantallas, no sólo los visores de VR, con que estamos “bombardeados” por ella constantemente. ¿Protege a largo plazo este filtro nuestros ojos? No soy oculista ni especialista en los ojos, con que a saber. Sinceramente, con lo expuestos que estamos ya a esta luz, no creo que este “objeto extra” para los que no llevan gafas de manera habitual sea lo más recomendable por esa pérdida de ergonomía. Incluso igual se pierde algo de FoV al tener que estar más alejados de las lentes propias del visor.

¿Vais a usar estas lentes sí o sí? Entonces el extra del filtro azul sí lo metería. Lo dicho, sólo unas lentes por él puede que no merezca la pena, pero protegerse algo más los ojos, que ya los tenemos tocados, pues no viene nada mal. 

Conclusión

Llevo usando gafas toda mi vida y no pienso operarme porque me da una repelús tremenda. Así que, ya me había resignado a usar gafas para disfrutar de los visores VR con los problemas que eso puede conllevar de ergonomía, de rallar gafas/visores, etc. ¡Gajes del oficio! Esa mentalidad ha cambiado a lo grande, ya que las lentes Hons VR se han convertido en un accesorio fijo de PS VR2.

Es cierto que sigo notando algo, porque literalmente, hemos puesto unos objetos adicionales dentro del visor. Sin embargo, la sensación es la misma que al llevar gafas, por lo que estoy más que acostumbrado. ¿Las ventajas? Adiós a todos los problemas de usar el visor con gafas. Esto aumenta la comodidad a lo grande, he notado incluso mayor FoV al poder acercarme más que con mis propias gafas, y el tracking de ojos no se ha visto afectado ni un poquito.

Gracias a la facilidad de instalación, no es problema quitarlas cuando vienen visitas, y así todos jugar de la manera más cómoda posible. La relación calidad-precio es además un factor muy a tener en cuenta, ya que tanto los materiales como los acabados y el resultado están muy bien por 50-60 dólares (pasándolo a euros, algo menos), ya sea con filtro de luz azul o no. Ya estaba contento con PS VR2, pero ahora lo estoy incluso más, y vaya si no pienso coger las lentes Hons VR equivalentes para las futuras Meta Quest 3. ¡La VR sin gafas de por medio es mucho mejor!