Magic Leap, la startup de realidad aumentada que recaudó más de 2 mil millones de, entre otros, Alphabet y Alibaba, anuncia que reducirá a la mitad su plantilla.
La compañía, asimismo, comenta que esta reestructuración se debe a que van a centrarse, exclusivamente, en sus productos empresariales.
Al parecer, esta reducción solo afectaría a la sección de consumo, y se verían afectados al menos 1000 empleados.
Una mala noticia sin duda, ya que Magic Leap parecía llamada a ser el referente en cuanto a realidad aumentada doméstica.
“Si bien nuestro equipo de liderazgo, la junta y los inversores aún creen en el potencial a largo plazo de nuestra propiedad intelectual. Las oportunidades de ingresos a corto plazo se concentran actualmente en el lado empresarial”. CEO Rony Abovitz en declaraciones a Bloomberg News.
La dirección de Magic Leap parecer querer orientar su actividad, estrictamente al sector empresarial, y de forma preferente, a las compañías médicas.
No en vano, existen rumores de posibles inversiones externas, así como una asociación con una gran compañía del sector socio-sanitario, según algunos empleados.
En los últimos meses, la valoración de Magic Leap alcanzó, aproximadamente, los 10 mil millones, según la propia Bloomberg News.
Según se ha sabido, la compañía, ubicada en Plantation, Florida, ya había empezado a redirigir sus estrategias. Buscando así, aumentar sus ventas a grandes empresas en los sectores de la salud, industrial y financiero.
Este cambio de rumbo, se debió a una, “aceptación más lenta de lo esperado por parte del consumidor”, según el propio Rony Abovitz.
Magic Leap parece que no será la última empresa de tecnología que reducirá su plantilla durante la pandemia de COVID-19. Muchas se le han adelantado, y parece que será una constante en todo el sector.
Magic Leap, fundada en 2011, atrajo a los inversores con la presentación su visor de realidad aumentada en 2018.
Muchas grandes compañías han estado persiguiendo la misma tecnología, incluida Microsoft con su dispositivo HoloLens. Esperemos que este no sea el fin de la realidad aumentada de consumo.
