En la actualidad ya existen automóviles que integran la realidad aumentada, como es el caso de BMW, Jaguar, Mazda y Mini. Pero su utilización se circunscribe a un terreno más estético que práctico. Con salpicaderos multimedia que muestran información básica como la velocidad, el navegador y datos de consumo.
Pero esta utilización casi testimonial está a punto de cambiar en los próximos años. Según un estudio de Allied Market Research, el gasto de la industria automovilística en AR / VR alcanzará los 673 mil millones de dólares.
En la siguiente tabla podemos observar un aumento estimado del 320000% en la inversión en solo 8 años, pasando de los 0.21 mil millones de dólares en 2017 a unos estratosféricos 673 mil millones en 2025.
En los últimos años, hemos visto como la realidad aumentada y virtual entraba por la puerta grande en sectores como el entretenimiento, la medicina, etc.
Pero por otro lado, esta tecnología en el sector del automóvil se limitaba a tareas de diseño, montaje, reparación y mantenimiento de vehículos.
Aunque también ha sido utilizada para controlar los movimientos de los trabajadores, permitiendo así reducir el riesgo de lesiones o accidentes, al tiempo que mejoraba sustancialmente las condiciones de trabajo en la planta.
Una tecnología para conectarlos a todos.
La irrupción de las redes 5G y el desarrollo de los nuevos coches eléctricos requerirá una enorme inversión en I+D+I para el sector del automóvil.
Las redes 5G, son esenciales para el uso de visores de realidad virtual o gafas de realidad aumentada, ya que permiten una transferencia de datos más rápida con una latencia mucho menor. Con estas conexiones de alta velocidad no es arriesgado aventurar que en los próximos 5 a 10 años, la realidad aumentada llegue a nuestros parabrisas.
Algunas de las características que podremos esperar de los futuros automóviles podrían incluir desde un mapeado inteligente del terreno hasta marketing en realidad aumentada.
Mapeado inteligente del terreno.
El Mercedes-Benz GLE 2020 es considerado como el primer automóvil en implementar verdaderamente un estándar de “realidad aumentada” de más alto nivel.
Este modelo de la marca alemana dispone de una pantalla de navegación AR, capaz de mostrar instrucciones de navegación e información sobre objetos en tiempo real a través de la vista de la cámara en vivo dentro del salpicadero.
Lejos aún de aquel diseño conceptual que mostraron en 2012, la verdad es que nos vamos acercando bastante.
Diseño conceptual de Mercedes-Benz denominado DICE (Dynamic & Intuitive Control Experience) 2012.
Con la tecnología “Live View” de Google y patentes como la que Apple presentó en julio de 2019, está claro que nuestros parabrisas se van a convertir en una fuente de información aumentada.
Tal y como predecía el video de Mercedes, nuestros automóviles nos alertarán de los peligros, los giros e incluso las señales sin tener que desviar la mirada de la carretera.
Marketing en realidad aumentada.
Según AR Insider, se prevé que el gasto en publicidad de AR ascienda a 2.6 mil millones de dólares en 2022. Partiendo de los 167 millones en 2017 es evidente que se trata de un mercado con un crecimiento exponencial.
Este filón no podrán dejarlo pasar los fabricantes de automóviles. Quizás podamos encontrar anuncios u ofertas cuando pasemos por una determinada calle, creando un anuncio virtual directamente en nuestro parabrisas.
Asistencia de estacionamiento automatizada.
Aunque la tecnología de estacionamiento automático ya está en algunos de nuestros automóviles, proyectando unas líneas en una pantalla para tener una mejor percepción del espacio disponible. La utilización de la realidad aumentada unida a las conexiones de alta velocidad nos permitirá detectar espacios vacíos en un estacionamiento ocupado y resaltarlos en nuestro parabrisas.
Seguridad vial intuitiva.
PSA Groupe, propietario de varias marcas de automóviles como Peugeot, Citroën, DS y Opel, ha desarrollado un sistema de visualización frontal (HUD), que proyecta luz en el parabrisas de sus automóviles.
En este dispositivo muestra datos como la asistencia para mantener el carril, advertencia de obstáculos y detección de peatones.
Aunque no se trata del modelo futurista que nos proponía Mercedes, la verdad es que comienza a parecerse mucho.
Llegados a este punto debemos poner los pies en la tierra. Aun queda bastante para que estas tecnologías lleguen al común de los mortales.
Los automóviles y la realidad aumentada están condenados a encontrarse pero quedan graves escollos que superar, y no solo tecnológicos.
Numerosos estudios han demostrado que las personas que usan las herramientas AV / RV tienden a sufrir dolores de cabeza, cansancio ocular y letargo general, además de ansiedad elevada.
Además, la sobre información visual podría causar distracciones y accidentes. Por otro lado las conexiones de alta velocidad pueden no estar disponibles en todo el territorio o sufrir cortes potencialmente desastrosos.
Mientras tanto, podemos seguir soñando en un mundo con coches inteligentes como nos muestra este último video conceptual.
¿Creéis que llegaremos a verlo? ¿Cuánto pagarías por un coche así? ¿Y los coches voladores para cuando?
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