Zero Latency abre sus puertas en intu Xanadú

Una de las barreras de la Realidad Virtual siempre ha sido la cinetosis. Al añadir movimiento virtual, el cerebro de los menos experimentados con el medio a veces se hace papilla. Lo que se conoce como cinetosis, mareos o ganas de echar la primera papilla. Es ahí donde entran los locales de VR, donde, al desplazarse de manera física, ese problema desaparece por completo. Aquí Zero Latency siempre ha sido un pionero, apostando por experiencias propias de mucha calidad en sus diferentes locales. Desde hoy mismo, 11 de julio, se suma una nueva sede en España, ya que Zero Latency abre sus puertas en el centro comercial intu Xanadú. Porque nada mejor que una partidita de Realidad Virtual con los amigos entre una tarde de compras, recreativas, cine y/o snow.

Localización y visores disponibles

Lo primero, ¿dónde se encuentra? En la zona de ocio del centro comercial, en la parte exterior, junto a la entrada a las recreativas, veremos fácilmente este nuevo local de Zero Latency. Con respecto a otros centros que tienen ya más años, es mucho más abierto y visible para el público. No sólo por estar en un centro comercial, sino por las vistas desde el exterior. Adiós a estar dentro de un “zulo”, ya que podremos ver cómo juegan los demás desde las ventanas.

Esto es posible gracias a los avances del tracking y la tecnología de los visores disponibles. Algo de luz natural no manda a paseo toda la experiencia, lo que permite hace más visible una actividad tan divertida como ir al espacio, sobrevivir a un apocalipsis zombie o escapar de unos piratas liderados por el carismático Vaas. 

Hacía años que no iba a Zero Latency, y me ha sorprendido lo mucho que ha aumentado el confort y la calidad visual de los visores. En este nuevo local se usa el visor HTC Vive Focus 3, por lo que estamos ante un casco standalone. Nada de usar la dichosa mochila con el ordenador a la espalda, lo que hace mucho más rápido y cómodo el proceso de onboarding, además de la experiencia como tal. Eso sin olvidarnos de la pistola, que produce bastante inmersión, sobre todo al usar la escopeta gracias a la zona de la recámara donde hacer el “cachín” tras cada disparo. A ver si para futuros avances añaden vibración a la pistola/mandos, ya que es lo único que eché en falta para tener una inmersión total.

Juegos disponibles

Dicho esto, ¿a qué podremos jugar? Tenemos una experiencia que nos reventará la cabeza gracias a los cambios de gravedad como Engineerum. Si queremos algo más “tranquilo” donde sólo disparar zombies mientras sobrevivimos a oleadas de sus ataques, tenemos el más básico Zombie Survival, o la mini-campaña de Outbreak Origins.

Los tres juegos que pude probar en el local, y también los que me parecen más llamativos, son Far Cry VR, Singularity y Sol Raiders. Para darles el cariño que se merecen, hora de describirlos de manera un poco más detallada.

Far Cry VR

Estamos ante la licencia más conocida, además del estudio desarrollador con más renombre dentro del mundillo de la VR: nDreams. Así es, los autores del reciente Synapse hicieron esta adaptación de la saga de Ubisoft, donde nos trasladamos a la isla de Far Cry 3 para enfrentarnos al mismísimo Vaas Montenegro. Far Cry VR es el único juego que se encuentra totalmente doblado al castellano, manteniendo la voz del popular villano respecto al juego principal. Cómo no, nos soltará su monólogo de la locura, impresionando mucho más en VR que en plano.

Visualmente, se encuentra a un nivel muy similar al del título en el que se basa. En nuestra huida de los piratas, tendremos que sobrevivir a intensos tiroteos usando nuestro fiel AK-47 o una poderosa ballesta. Ver cómo salen volando los enemigos al empalarlos no deja de ser divertido.

Como tal, la experiencia no es muy compleja, al pasar de una zona de oleadas a otra. Sin embargo, se utilizan bien ciertos elementos ya icónicos de la franquicia, como los viajes psicotrópicos. La zona en la que estamos colocados por las setas alucinógenas es increíble, algo que se usa para ofrecernos entornos visualmente muy atractivos y tiroteos con un toque vertical que los hace más interactivos. Así que, una delicia de juego, sobre todo si ya somos fans de Far Cry.

Singularity

Una nave ha solicitado refuerzos, pero al llegar, sólo nos encontramos con una IA que nos pretende matar. ¡Ya avisamos que dar tantas ideas a ChatGPT no era una buena idea! Tras esta sencilla premisa se esconde Singularity, un shooter de ciencia ficción que me parece más sorprendente incluso que Far Cry VR. De nuevo, iremos sobreviviendo a oleadas de enemigos mientras usamos ascensores y toda clase de dispositivos para que, pese a movernos físicamente por una zona “pequeña”, parezca que estamos en una nave inmensa.

Por el camino nos asaltarán montones de robots que nos intentarán disparar o atacar cuerpo a cuerpo. Gracias a nuestro arsenal de 4 armas (fusil de asalto, escopeta, fusil de francotirador y rayo de fusión), los podremos hacer trizas junto a nuestros compañeros. El escudo para desviar los proyectiles ayuda a dar más dinamismo a la acción, al igual que las situaciones que se nos plantean. Luchar sobre una pasarela que se encuentra en un precipicio es muy divertido, al igual que luchar contra un robot gigante como jefazo final. 

Las secciones que más me siguen gustando son donde no hay que pegar un solo tiro: sólo andar. Bajar por una rampa suena simple, pero al hacerlo físicamente, el cerebro nos pide que bajemos las rodillas, cuando no hace falta en absoluto. Los trucos mentales son mayores al tener que subir por una superficie en vertical gracias a nuestras botas magnéticas. Imposible no intentar “pisar” en vertical. Singularity es una experiencia intensa, variada, y pese a los años que tiene, sigue siendo sencillamente espectacular.

Sol Raiders

He querido dejar lo mejor para el final, ya que Sol Raiders me parece el juego ideal si vais con un equipo grande (al menos de 6 personas) y os gusta competir entre vosotros. Sí, aquí nada de cooperar, ya que estamos ante un shooter PvP. A lo largo de 3 rondas con objetivos que van variando (empujar una carga o conquistar puntos que van apareciendo por el mapa), veremos quién se alza con la victoria. 

Cada partida tiene lugar en un mapa diferente, y si bien el primero está bien, son los dos últimos los que más me gustaron. Uno tenía una serie de compuertas que había que ir abriendo apuntando a su mecanismo, lo que permitía crear emboscadas y encuentros sorprendentes con los rivales. Una entrada fugaz y un par de tiros cargados con la escopeta podían hacer trizas a los rivales. En el último mapa, la escala aumenta considerablemente gracias al uso de ascensores, dividiendo el mapa virtualmente, pese a que físicamente nos moveremos lo mismo que antes. Dividirse entre camperos en la torre en nuestra base y la avanzadilla para mover la carga es muy divertido, dando lugar a tiroteos intensos a más no poder.

La experiencia con Sol Raiders es de las que más me han gustado dentro de las que he tenido en los modos PvP de cualquier juego VR. El moverte físicamente al punto de reaparición, intentar no chocarte con tus compañeros (spoilers, no siempre ocurrirá) y encontrar tácticas mientras eres tú el que está en mitad de la acción es sencillamente increíble. Lo dicho, si vais con un grupo grande de amigos, Sol Raiders me parece la joya de la corona de Zero Latency. Ojalá se use para crear torneos, porque las posibilidades competitivas de eSports que tiene el título son increíbles.