Análisis de I Expect You To Die 3: Cog in the Machine para Quest 2

Hay varias sagas que ya han marcado escuela en la VR, y I Expect You To Die es una de ellas. Desde la primera entrega, Schell Games ya demostró su talento a la hora de crear un Escape Room que aprovecha al máximo el diseño de la Realidad Virtual, junto a un sentido del humor que está a otro nivel. Todo con el estilo de las películas de espías más clásicas, intentando sobrevivir a todas las trampas que el malvado Zor nos ponga en el camino. Es la hora de volver a las andadas con I Expect You To Die 3: Cog in the Machine, y en este análisis de su versión de Meta Quest 2 comprobaremos si eso de salvar el mundo usando nuestro cerebro ha pasado de moda o sigue siendo lo más.

La rebelión de las máquinas

Mientras que la primera parte nos proponía misiones muy ligeramente interconectadas, ya en el segundo capítulo la narrativa iba ganando fuerza. Había un villano más allá de Zor, las misiones tenían una sucesión lógica y hasta había varios giros. Lo mismo ocurre en I Expect You To Die 3, pero llevándolo un paso más allá. Se acabó el escuchar sólo voces y como mucho ver a una silueta lejana. Ahora el personaje principal, la Doctora Prism, aparecerá frente a nosotros en múltiples ocasiones.

Esto ayuda a que sea una amenaza tangible, además de crear un mejor vínculo tanto con ella como con sus robots. Como la antigua científica de la Agencia y la responsable del implante que nos da poderes telequinéticos, ahora se ha pasado al bando de Zor. ¿Su meta? Demostrar que los robots serían mejores agentes que los humanos. ¡Quiere que las IAs nos quiten el trabajo! 

El sentido del humor característico de la franquicia se mantiene intacto, con bromas por todas partes, referencias a juegos anteriores, la posibilidad de comernos cualquier cosa, etc. ¡Incluso nos dan pastelitos tematizados con cada misión al acabar un nivel! ¿Lo mejor? Al fin podemos entenderlo todo de lanzamiento. El juego tiene subtítulos en español, y aunque la forma de traducir los documentos es algo “fea”, al añadir el texto por encima en vez de volver a dibujarlo de nuevo para no perder inmersión, eso es mejor que nada. Así no nos perderemos nada de nuestros objetivos, la historia ni las tontunas que podemos hacer.

La misión más explosiva hasta la fecha

El planteamiento de las misiones de I Expect You To Die 3 es el mismo que ya conocemos. Así que, estamos ante un Escape Room donde jugar sentado. Todo estará a nuestro alcance, y si algo se aleja un poco más, entonces a usar nuestros poderes telequinéticos. Para completar nuestros objetivos debemos resolver varios rompecabezas, o directamente, para sobrevivir a las absurdas trampas mortales dignas del James Bond de los años 60-80. ¿Trampa venenosa? ¿Rayos láser con los que hacer la operación bikini a lo bestia? ¿Volantes que no funcionan? ¡Todo sirve en este loquísimo mundo de espionaje! 

Es cierto que todo esto suena a otra secuela de libro, y lo es. No hace falta cambiar lo que funciona, ya que sigue siendo un diseño muy sólido, apto para toda clase de usuarios al no haber problemas de cinetosis. La gracia está en el planteamiento de las misiones en sí mismo, y es donde podemos notar una mayor evolución.

Junto al mayor peso narrativo, tenemos niveles mucho más dinámicos que antes. Una fase tiene lugar en un coche en marcha, teniendo que desarmar la seguridad de un camión enemigo. En otra fase estamos en una cabina de un teleférico entre montañas, nos adentraremos en minas o incluso nos iremos al fondo del océano. Más disparatado que nunca en fases mucho más complejas, en la línea de lo que ofrecía la última misión de la segunda parte.

El cerebro es el arma más potente de un Agente

No sólo tenemos fases más largas, dinámicas y con múltiples secciones, sino que los puzzles son más desafiantes. Todos se siguen basando en observar nuestro entorno y manipular los objetos según nos indiquen, pero la gracia está en darse cuenta. No todo es tan sumamente obvio como en el anterior. A eso hay que sumar que nos vamos a sentir en peligro muchas más veces, lo que hace que pensar no sea tan sencillo. ¡Esa bomba va a explotar, hay que actuar ya mismo!

Lo que hace que I Expect You To Die 3 funcione tan sumamente bien es el equilibrio entre rompecabezas más complicados en las partes donde tenemos todo el tiempo del mundo, junto a los más sencillos en las partes explosivas donde nuestra vida corre peligro. Si todo fuera igualmente de desafiante, acabaríamos muriendo en multitud de ocasiones, y dado que no hay checkpoints, eso sería muy frustrante.

Porque sí, el nombre del juego no miente, y se espera que muramos varias veces. Así aprenderemos qué cable no cortar, qué botón nos llevará a la muerte o que mejor aprender a leer planos si no queremos que esta compleja maquinaria nos explote en las narices. Todo siempre de una forma muy cómica apto para toda la familia, como os podéis imaginar, que aquí nada de sangre, complejas políticas ni nada por el estilo.

Repetir misiones no siempre es malo

Completar el juego me ha llevado aproximadamente unas 3-4 horas. Dado el aumento de la dificultad, me he atascado en más de un puzzle, y en una fase en particular, me tiré una hora… ¡porque no vi una caja que debía abrir! Lo típico de los Escape Rooms, que a veces tenemos la solución frente a las narices, pero no la vemos. Aun así, todavía me queda mucho por descubrir. Cada fase tiene objetivos ocultos, estatuillas ocultas a coleccionar, etc. Incluso algunos puzzles tienen múltiples soluciones, para así animarnos a experimentar al máximo. 

Todo esto hace que I Expect You To Die 3 sea increíblemente rejugable. Incluso el menú principal, nuestra base, está llena de secretos, con cada vez más opciones de hacer el idiota con items de las diferentes misiones a medida que vayamos completando los niveles.

El lujo del mundo del espionaje

En la parte técnica, el equipo de Schell Games vuelve a hacer un trabajo brillante. El sonido es digno de aplauso, con unos actores de doblaje que lo clavan. Nuestro Operador sigue siendo tan carismático como siempre, mientras que Prism logra ser un personaje con un desarrollo muy rico gracias no sólo a la historia, sino a la actriz de voz, Daisy Lightfoot. ¡Hasta sus robots son una delicia! 

La música es incluso mejor, destacando, cómo no, el opening. Sólo por él ya merece la pena I Expect You To Die 3, siendo otra experiencia impagable que todos deberían vivir en VR. ¡Ya le gustaría a James Bond tener créditos así de buenos! 

En cuanto a la parte técnica, todo se ve muy bien. Los niveles son totalmente diferentes entre sí, los escenarios están llenos de detalles y hay varios setpieces que nos quitarán el aliento. De nuevo, se nota una evolución respecto a juegos anteriores. No es lo más puntero, pero tampoco lo necesita para vendernos esta gran fantasía de espionaje retro.

Conclusión

Schell Games no ha reinventado el engranaje (¡ja!) con esta secuela, pero tampoco lo necesitaba. Los Escape Rooms no tienen por qué innovar, sino evolucionar en su diseño para ofrecernos experiencias que nos inviten a volver. Eso es justo lo que I Expect You To Die 3: Cog in the Machine. Nos encontramos ante fases más dinámicas, puzzles más complejos y un hilo narrativo más trabajado para motivarnos todavía más a seguir salvando el mundo. La mejor entrega de una trilogía ya de por sí excelente.

El equipo ya ha perfeccionado el género hasta unas cotas increíbles, y la verdad, cuantos más juegos de esta calidad recibamos, mejor aún. Este loco mundo del espionaje todavía tiene mucho que ofrecer, y ahí estaremos nosotros, para aceptar todas las misiones que nos encomienden. Porque cuando salvar el mundo es tan divertido, ¿quién se puede negar?

Ficha técnica:

• Desarrollador: Schell Games
  
• Distribuidor: Schell Games
• Plataforma: Meta Quest 2, PCVR 
• Género: Simulador de Skate
• Idiomas: Textos en español y voces en inglés
• Fecha de salida: 17/08/2023 – Versión de PCVR el 28/09/2023
• Precio: 24,99 €
• Intensidad: Nula