El hospital japonés Tokyo Women’s Medical University retransmite sus operaciones mediante una cámara de realidad virtual de 8K. Se trata de una medida para compatibilizar la docencia con las medidas sanitarias derivadas de la pandemia de COVID-19.
Aunque la medida no es tan efectiva como estar en la sala, se trata de un gran precedente en la accesibilidad a la docencia médica. El centro es conocido por implementar nuevas tecnologías como la inteligencia artificial o robots en la medicina moderna.
Nakota Fujii, CEO de la compañía de VR Hacosco encargada de incorporar el equipo, asegura que la realidad virtual avanza a pasos agigantados y que cada vez se encuentra implementada en más ámbitos, especialmente el médico, dónde se usa incluso para rehabilitación.
¿Qué opináis sobre el uso de las tecnologías inmersivas en la medicina? ¿Es el futuro del campo?