Traffic Jams nos coloca en la piel de un novato agente de tráfico. Una tarea nada sencilla cuando nos encontramos en un mundo donde no existe ningún semáforo. Todo dependerá de nuestra habilidad para gestionar el momento exacto en el que deben pasar coches, autobuses, peatones, tranvías, o incluso aviones y por supuesto personas.
Traffic Jams llega a Oculus Quest y PCVR, y el próximo verano tendremos la versión para PlayStation VR. El juego está desarrollado por Little Chicken Game Company, un pequeño estudio que había estado haciendo pequeños proyectos de VR para otras compañías, pero que desde 2015 decidieron volcarse en sus propios títulos.
Ahora llegan de la mano de la distribución de Vertigo Games, una veterana en esto de sacar títulos importantes como el archiconocido Arizona Sunshine o con proyectos tan esperados como After the fall, que llegará próximamente a nuestros visores.
¿Cómo se juega a Traffic Jams?
Traffic Jams es de esos juegos en los que unas mecánicas muy sencillas hacen que sea tremendamente fácil empezar a jugar. Pero a su vez será muy exigente si lo que pretendes es dominarlo.
Básicamente tendremos dos gestos con los cuales controlar el caos. Tendremos que utilizar ambas manos para nuestra labor. Con una de ellas señalaremos al vehículo o persona a quien queremos trasladarle una orden. Con la otra mano podremos ordenar esperar sin pasar simplemente levantando la mano. Y si consideramos que ya pueden pasar el paso de peatones o circular en el caso de los vehículos, haremos el clásico gesto de adelante de un guardia urbano.
Obviamente tendremos que intentar con nuestras órdenes que no haya choques o atropellos. Y además todos los habitantes de estos cruces tendrán una paciencia limitada. Encima de cada peatón o conductor veremos una barra que va llenándose cuanto más tiempo está esperando a poder pasar. Hacer el gesto de parar con nuestra mano hará que esa barra baje.
Hay que tener en cuenta que si la barra se llena completamente, ese peatón o conductor, avanzará hacia el cruce enfadado, le hayamos dado paso o no. También podemos pedir que aceleren el paso para pasar más rápido. Para ello tendremos que insistir varias veces con el gesto de adelante de nuestra mano.
Con este sencillo planteamiento Traffic Jams nos llevará a situaciones límite donde la teoría del caos brillará en todo su esplendor. Pero por si esto fuera poco, a los chicos de Little Chicken Game Company se les ha ocurrido introducir todo tipo de elementos que te molesten en tu tarea de dirigir el tráfico.
Vendrán a incordiarte molestas avispas que tendrás que quitarte de en medio a manotazos. Brotarán zombis de debajo de las alcantarillas que interrumpirán el tráfico y querrán morderte la yugular. También disfrutarás de momentos en los que la polución es tan alta que no te dejará ver absolutamente nada. Y que no te extrañe si de repente cae un meteorito o si la pata de una especie de Godzilla acaba literalmente incrustada en pleno cruce.
Todo está pensado para que tu día de controlador de tráfico sea de todo menos aburrido.
Gráficos
La primera palabra que te viene a la cabeza cuando empiezas a jugar a Traffic Jams es simpatía. Y sus gráficos lejos de ser un alarde de realismo, que tampoco lo pretende ni encajaría con la filosofía del juego, cumplen su función de situarte en cinco cruces de diferentes partes del mundo.
Su apartado gráfico en sencillo, pero tiene un carácter muy marcado que lo hace entrañable. Tendremos cinco localizaciones diferentes: Gouda, París, Ámsterdam, Tokio y Nueva York. Cada una de ellas tematizadas con el estilo de la ciudad que representan.
Las animaciones de todos lo ciudadanos que pueblan estos cruces son realmente divertidas. Las exageraciones en las colisiones y como salen volando peatones y conductores, nos provocarán más de una sonrisa. Además se encargarán de hacernos saber que ya han llegado a su límite de paciencia haciéndonos todo tipo de gestos de desaprobación, o incluso lanzándonos objetos que lleven en las manos.
Todo este apartado gráfico sencillo, pero a la vez entrañable, es lo que dota de una especial simpatía y carácter al título de Little Chicken Company.
¿Cómo suena Traffic Jams?
El apartado sonoro sigue el tono desenfadado del conjunto del título. Melodías sencillas y que aparentan cierta tranquilidad para lo que luego vendrá con el caos circulatorio.
Mucho más llamativos son los efectos de colisiones y atropellos, muy bien conseguidos y que consiguen aumentar el propósito principal de este juego, hacernos reír. También es muy destacable la voz en un idioma medio inventado que tiene nuestro instructor Dennis. Podrás reconocer una mezcla de varios idiomas lo cual resulta realmente entretenido de escuchar.
Inmersión
Hay cosas en este juego que no son un derroche de recursos para la inmersión. Su estilo de comic es muy claro y obviamente alejado de la realidad. Y tampoco hay desplazamientos, ya que siempre estamos en el mismo lugar. De este modo si queremos coger objetos que haya por el suelo para tirárselos a los conductores o transeúntes habrá que hacerlo a distancia, a modo de los famosos guantes de Half-Life Alyx.
Pero en lo que sí que es tremendamente acertado es en la sencillez del manejo. Posiblemente si le colocas el visor a alguien y no le explicas absolutamente nada ya podría empezar a dirigir el tráfico con cierta soltura. Esa facilidad en los gestos para jugar hace que te sientas realmente parte de ese caos y, a pesar de su estilo de dibujos animados, resulta realmente efectivo.
¿Es divertido Traffic Jams?
Sí. Los chicos de Little Chicken Game Company han puesto toda la carne en el asador para que su juego sea divertido. El estilo gráfico de comic, las animaciones de choques exageradas, las voces en un idioma inventado al más puro estilo Minions y las situaciones inverosímiles en las que nos vamos a encontrar, solo buscan ese propósito, divertir, y lo consigue.
Si es cierto que las primeras horas de juego son las más divertidas, y que irá perdiendo fuelle cuando pase el efecto sorpresa. Esto es debido a que la sencillez de mecánicas hace que el juego no tenga mucha profundidad. La cantidad de escenarios se antoja un tanto escasa y eso hace que en pocas horas ya tengamos desbloqueadas las cinco ciudades que componen el juego.
Aun así los desarrolladores han intentado suavizar esa curva descendente de la diversión en el tiempo añadiendo cuatro modos de jugar a cada ciudad. Con la tranquilidad del modo de día, con la molestia de los zombis del modo noche, la dificultad añadida del tráfico extremo en el modo hora punta y la opción multijugador con hasta otros cuatro amigos desde sus teléfonos móviles.
En el modo multijugador mientras uno de los jugadores tiene puesto el visor e intenta ordenar el tráfico, hasta otros cuatro participantes pueden enviar desde sus teléfonos móviles todo tipo de objetos, coches o peatones para conseguir que la tarea del agente de tráfico sea lo más difícil posible. Tampoco es un aporte que brille especialmente, pero se agradece que hayan trabajado esta opción, ideal para reuniones familiares o de amigos.
También han añadido muchas misiones secundarias en cada una de las fases. Las principales serán que no haya choques ni enfados, pero si queremos completar totalmente el juego, también tendremos que provocar un número determinado de colisiones, conseguir atropellos o por ejemplo conseguir que rompan el cristal que transportan dos transeúntes sin que ellos resulten dañados.
Conclusión
Traffic Jams es una propuesta tremendamente original. Una buena idea bien llevada a cabo. Derrocha sentido del humor por todos los lados y es inevitable que te arranque más de una sonrisa.
Tiene el gran valor de la sencillez de uso, con apenas dos gestos estamos dirigiendo el tráfico y eso es maravilloso para jugadores menos experimentados.
Es verdad que tiene una vida no excesivamente larga, solo cinco ciudades nos parecen a todas luces escasas. Aunque se ha intentado paliar con varios modos de juegos, e intentar conseguir todos los coleccionables realizando todo tipo de tareas secundarias.
Se trata de un juego totalmente casual, que no te tendrá enganchado a tu visor durante horas y días, pero que de vez en cuando hará que te enfundes tus guantes y disfrutes de un buen rato ordenando o desordenando el tráfico de este Traffic Jams.
Lo mejor:
- La sencillez de manejo, incluso para alguien que nunca haya usado un visor de realidad virtual.
- El sentido del humor que está presente en cada rincón.
- Ideal para reuniones familiares o de amigos que aún no hayan probado la VR.
- Los efectos sonoros y la voz de nuestro instructor Dennis.
Lo peor:
- Solo cinco ciudades se hacen realmente escasas.
- El modo multijugador queda un poco en segundo plano y no aporta todo lo que se esperaría.
- Va perdiendo la capacidad del efecto sorpresa con el paso de las horas.
Ficha técnica:
- Título: Traffic Jams
- Plataforma: Oculus Quest
- Género: Simulador de tráfico
- Jugadores: 1-5
- Desarrolladora: Little Chicken Game Company (Distribuido por Vertigo Games)
Súper divertido!! gracias por la info!!
Esperando a que le den paso a la versión de PSVR tras leer tu análisis.