Cuando aún no le hemos sacado todo el jugo al Snapdragon XR2 de nuestras Oculus Quest, llega Qualcomm con un nuevo chipset, el Snapdragon 888.
Presentado oficialmente la pasada semana, este nuevo chipset afirma ser un 35% más potente que el de las Oculus Quest 2.
Si cogemos un smartphone de gama alta, con su procesador, su memoria, su conectividad y le añadimos una versión modificada de Android y mejoras en la refrigeración lo que nos queda son, en términos generales, las Oculus Quest.
La fabricación de estos procesadores móviles es a día de hoy cosa de tres. Qualcomm, que parece estar copando la cuota de mercado de los dispositivos Android, Apple que se dedica en exclusiva a sus terminales y MediaTek que parece relegada a ser el patito feo de este trío, diseñando eso sí, procesadores más limitados pero con un coste infinitamente menor.
Mientras esperamos a las gafas de Apple, nosotros nos centraremos en las que ya conocemos, las Oculus Quest.
Cuando aparecieron a mediados de 2019 las primeras Oculus Quest estas contaban con un Snapdragon 835, un procesador potente creado en 2017.
Un año después, y con la puesta a la venta de las Oculus Quest 2, Facebook nos sorprendió montando la última versión del procesador de la marca estadounidense, el Snapdragon XR2, o lo que es lo mismo, una variante del Snapdragon 865.
Ahora toca el turno al 875, ¿no? Pues no, parece que Qualcomm quiere saltarse un paso (parece que es la moda últimamente) y presentar su Snapdragon 888, un número de la suerte para los chinos y de apuestas para nosotros.
Este nuevo Qualcomm promete ser un 35% más rápido y un 20% más eficiente que su predecesor y también un 50% más caro.
Y aquí está el detalle. Este sobrecoste podría repercutir en la viabilidad de estos procesadores para visores de realidad virtual de uso doméstico.
Quizás unas Quest Pro o mejor, unas Vive Focus Plus, sean las que se encarguen de montar esta bestia.
Sea como sea tendremos que esperar al año que viene, aunque, vista la sorpresa que nos dio Facebook al montar el XR2 en las Quest, cualquier cosa podría pasar.