Hace tiempo que no hablamos de la realidad aumentada en el campo de la cirugía, y Pixee Medical nos ofrece una oportunidad perfecta.
Con la obtención del sello CE y del estándar ISO 13485, la start-up Pixee Medical ya puede comercializar su solución de realidad aumentada.
Mediante el uso de códigos QR colocados en los instrumentos quirúrgicos, los cirujanos pueden guiar sus movimientos como si tuvieran un GPS.
“El software de navegación instalado en las gafas, está asociado a una instrumentación de tamaño reducido compatible con MIS, equipada con sensores esterilizables”. Sébastien Henry, fundador de Pixee Medical.
Gracias a sus algoritmos patentados, una simple cámara instalada en un teléfono inteligente o gafas inteligentes (Vuzix M400s) es capaz de localizar objetos en un espacio 3D con precisión milimétrica.
Más de una veintena de operaciones realizadas con éxito.
El primer uso en cirugía de la tecnología de Pixee Medical se utilizó en junio de 2020 en París. La operación, que fue un rotundo éxito se ha repetido ya hasta en veinte ocasiones, todas con el mismo resultado.
Vistos los resultados, y una vez obtenidos los certificados pertinentes, no es extraño el hecho de que hayan firmado un acuerdo de asociación con United Orthopaedic Corporation para su distribución en el mercado europeo.
El siguiente paso será dar el salto a grandes mercados como puedan ser el chino o el estadounidense,
Pero no queda ahí la cosa, el propio Henry dejó entrever un proyecto de un nuevo visor enfocado a la cirugía ortopédica de rodilla.
“Serán unas gafas delgadas y ligeras con las que el cirujano podrá visualizar un holograma de la estructura ósea. Podrá ver bajo la piel gracias a la realidad aumentada y 3D”.
Creada en 2017 en Besançon (Doubs), la empresa ha pasado de 6 a 22 empleados en un año y tuvo dos ampliaciones de capital por un total de 2,5 millones de euros.
Buenas noticias para el mundo de la realidad aumentada y para los profesionales sanitarios.
