¿Llevas la cartera encima?
Al igual que llevas una cartera o monedero encima, donde guardas tu dinero, tarjetas o la foto de tu sobrino, en el mundo crypto también necesitamos una. Estas billeteras nos dan acceso a nuestras criptomonedas dentro de la red blockchain.
¿Entonces necesito llevar una cartera encima donde tengo todas mis criptomonedas? ¿Cuánto espacio necesito? ¿Dónde está esa billetera? ¿Y qué pasa si se me rompe? Bueno, tú no te preocupes de que, como siempre, vamos a ir paso por paso.
¿Qué es una wallet o billetera?
Llamamos wallet a una billetera donde guardamos nuestras criptomonedas, tokens y NFT’s. Una billetera no solo es necesaria para poder acceder a nuestros criptoactivos, también la necesitaremos para poder conectarnos a cualquier aplicación descentralizada (También conocidas como DApps), como podrían serlo los metaversos o uno de los tantos juegos play to earn que existen, a través de contratos inteligentes.
¿Y qué es un contrato inteligente? ¿Entonces mis criptomonedas están guardadas en mi billetera?
Un contrato inteligente es un software que asegura y hace cumplir un contrato entre dos partes. Esto nos va a servir para poder conectarnos a los metaversos a través de nuestra wallet. Un ejemplo de contrato inteligente podría ser: Para que esta wallet se conecte con el metaverso (Condición A), una persona debe aceptar el contrato (Condición B), si lo aceptamos se liberará el contrato y podremos acceder al metaverso.
Y he de decir que no, tus criptomonedas no están en tu wallet, sino que están en el conjunto de la blockchain. Es como si estuviesen en todas partes y en ninguna al mismo tiempo. Pero para entender esto, necesitamos saber cómo funciona una wallet.
¿Cómo funciona?
Una wallet no almacena criptomonedas, ni tokens ni NFT. Simplemente, es como una “llave” que nos da acceso a nuestros criptoactivos, que están dentro de la blockchain.
Una wallet se compone de 2 cosas: Una clave pública y una clave privada.
Clave pública: Esta es la clave que vamos a enseñar cuando queramos recibir criptomonedas, es algo así como tu dirección de cartera. Suele ser una serie de números y letras, aunque ya hay algunas en las que se usan nombres de usuario.
Clave privada: Es la que necesitamos para poder acceder a nuestras criptomonedas. Existen 2 tipos de claves privadas, la contraseña propiamente dicha (Que es la que nos va a abrir la wallet) y la frase semilla (Es la clave de recuperación).
¿Qué tipos de wallets o cartera existen?
Podemos encontrar muchísimos tipos de wallets, no todas pueden almacenar cualquier criptomoneda. Cada wallet es compatible con una o varias blockchain. Por ej. si tenemos una wallet compatible con la red de Ethereum, podremos almacenar Ethereum y todos los tokens de su red.
Para tratar de hacer un mejor resumen y explicación, vamos a dividirlas en 2 tipos: wallets calientes y wallets frías.
Las wallets calientes son las que encontramos en formato digital, desde extensiones de Google Chrome hasta aplicaciones para móviles. Lo que todas tienen en común es que no se encuentran en formato físico, podremos tenerlas tanto en nuestro ordenador como en el móvil, pero nunca como un objeto físico que podamos tocar. Están siempre conectadas a internet y es por ese motivo, que son las más susceptibles a ciberataques.
Las wallets frías son todas las que nos encontramos en formato físico, como un USB o en formato papel. No están conectadas de forma continua a internet y tienen un mayor nivel de seguridad que las wallets calientes. Esto tiene 2 motivos principales, el primero es que al reducir las conexiones a internet es más difícil recibir un hackeo. El segundo motivo es que en los modelos USB, para que una transacción se realice deberás verificarla manualmente a través del dispositivo, por lo que en caso de querer retirar tus criptomonedas, se encontrarán con esta capa de seguridad.
Las wallets frías más populares se encuentran en formato usb, como podrían ser las wallets de Ledger y Trezor. Aunque también nos podemos encontrar las paper wallets.
Las paper wallets son unas de las más seguras ante hackeos y virus, ya que se encuentra 100% desconectado de internet. Podemos encontrarlas tanto en formato papel, como en cualquier otro material, con el objetivo de mejorar su durabilidad (Puesto que el papel se desgasta fácilmente). Las paper wallets, a diferencia del resto de wallets, solo sirven para custodiar las criptomonedas. Serían algo así como una caja fuerte, donde si queremos gastarlas, tendríamos que enviarnos las criptomonedas almacenadas a una hot wallet o a una wallet usb.
¡Un poco de historia!
Bitcoin, no tuvo su primera “billetera física” hasta mayo del año 2011, con BitBills. Bitbills eran unas tarjetas que contenían una cantidad concreta de Bitcoins, pero tenían 2 problemas: La confianza de origen y la facilidad de ser falsificadas. Es decir, tenías que confiar a ciegas en aquella persona a la que ibas a comprar BitBill.
Pronto, en septiembre de 2011 surgen las primeras paper wallets con Casascius, las cuales dieron forma a la representación de Bitcoin que tenemos hoy en día.
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