Exploración, suspense y terror en esta aventura en primera persona
En este análisis de Layers of Fear para Sony PSVR nos adentraremos en este juego de suspense y exploración del equipo polaco Bloober Team.
Música
La música de este juego es quizás lo más remarcable. Obra del compositor polaco Arkadiusz Reikowski, mantiene al jugador con la piel erizada y consigue introducirte aún más en la tenebrosa historia del juego. Pulsa sin dudarlo a reproducir y disfruta de esta obra maestra mientras avanzas por el artículo.
Historia
Eres un pintor, atormentado por la culpa y desorientado y que ha perdido la memoria por completo. Empiezas el juego en la entrada de tu casa, en un día de lluvia y tormenta.
Comienzas a avanzar por la mansión y observas lo que tienes a tu alrededor. Abres puertas, coges objetos y lees parte de tu historia. Eres parte de la mansión, la mansión es parte de ti y poco a poco te vas sumergiendo en ella. Las puertas se cierran a tu paso, los cuadros, muy presentes en toda la mansión refleja el estado de perturbación al que tu psique está sometido. Y descubres que hay algo tétrico y tenebroso en todo lo que te rodea, que de alguna forma has sucumbido a la locura y te cuesta gran trabajo discernir que es realidad o que es fruto de tu imaginación.
Control
A Layers of Fear se juega con los PlayStation Move de forma obligatoria. El control es ortopédico y poco preciso, usando un botón para avanzar, dos botones para moverte de izquierda a derecha y un botón para retroceder. Es un tipo de control al que estamos acostumbrados los sufridores jugadores de PSVR (esperemos que Sony lo solucione en sus PSVR2), pero no por ello es bueno ni ayuda a la inmersión.
Algo a destacar y mencionar es que se puede orientar el movimiento con la cabeza, de manera que si empiezas a moverte recto y ladeas la cabeza, el personaje andará hasta esa posición.
Como negativo, el personaje muchas veces se queda atrancado inexplicablemente y la distancia de los brazos es corta, haciendo que los actos de coger un objeto o abrir una puerta se convierta en una experiencia traumática.
Jugabilidad e Inmersión
El juego no es muy largo, explorando te puede durar unas 4 horas. Pero hay que reconocer que salvo momentos puntuales, no engancha como debería. El control tan sumamente tosco y el avance lento del personaje no ayuda. Tampoco lo hace las dos manos del personaje en pantalla, apéndices cómicos que están en tu cuerpo. Tampoco puedes ver tus piernas. El tamaño de tus brazos es corto, muy corto y se hace bastante difícil manipular objetos o abrir puertas. La altura con respecto a la escenografía no termina de ajustarse correctamente. Algunas veces estás muy alto, otras veces estás muy bajo, pero no tienes sensación de realismo y muchas veces tienes la sensación de que estás dentro de una casa de muñecas.
La escenografía es repetitiva y la interacción con la misma es muy baja. Vas abriendo muebles y cajones y te encuentras multitud de objetos repetidos. Vas avanzando por el juego y te vas encontrando los mismos muebles una y otra vez, haciendo que la monotonía se apodere de tus sentidos.
Los objetos con los que podemos interactuar o podemos coger carecen de profundidad o gran nivel de detalle. Especial atención a que cuando sueltas un objeto, vuelve a su sitio por arte de magia. ¡Brujería!
El juego no incita a explorar a fondo y tampoco crea situaciones en las que quieras ver todo lo que hay cerca de ti. Cuando te has cansado de interactuar con los mismos elementos una y otra vez, pierdes la magia de querer abrir algo, por lo que dejar detrás objetos se convierte en una constante y te limitas a avanzar, esperando que pase algo que te sobrecoja.
¿Merece la pena?
Terminaremos este análisis de Layers of Fear para Sony PSVR asegurando, a título personal, que no sería mi primera opción. Si quieres algo liviano a lo que jugar y lo encuentras a buen precio, dale una oportunidad. Pero si vas buscando emociones fuertes o sufrir un miedo insuperable este no es tu juego.
Y recuerda, ¡el control usando PlayStation Moves es obligatorio!