A vueltas con la actual situación de pandemia, el mundo empresarial ha encontrado un aliado inesperado en su lucha contra el COVID-19, la utilización de la realidad mixta como una herramienta de apoyo a sus procesos productivos.
Los cambios en el sistema económico y productivo han obligado a muchas empresas a repensar las condiciones de trabajo de sus empleados.
Dependiendo de la actividad, algunas empresas tan solo han necesitado implantar el teletrabajo, por otro lado existen otras, especialmente las de la industria, que necesitan cambios de mayor calado.
Es aquí donde se hace necesaria la búsqueda de alguna herramienta que sirva de apoyo a estos cambios estructurales, y esa es la realidad mixta.
La protección de la salud de los trabajadores, la adecuación de los turnos de trabajo, la desinfección de las zonas comunes y el control de la temperatura corporal en las entradas, se han vuelto de lo más frecuente.
Pero no es solo en el control de accesos donde puede necesitarse el uso de herramientas como la realidad mixta, otros procesos como la logística o la administración pueden requerir de un apoyo tecnológico hasta ahora impensable.
Estos son algunos de los procesos productivos que pueden beneficiarse de esta novedosa tecnología.
Control de accesos.
El control de accesos a las empresas, organismos públicos o centros comerciales se ha vuelto imprescindible para parar la pandemia.
Con el alta temperatura como uno de los síntomas más frecuentes de Covid-19, su medición a todos los empleados parece necesaria.
En este caso, el uso de soluciones de visores equipados con cámaras de imágenes térmicas, podría acelerar las operaciones y agilizar las colas en la entrada, sin la necesidad de apuntar con un termómetro láser.
Mantenimiento
de equipos e instalaciones.
La limitación impuesta a las personas, también obliga al personal cualificado en mantenimiento a cumplirlas, a pesar de que su trabajo en estos tiempos tan duros es aún más importante y necesario.
La implementación de herramientas prácticas de realidad aumentada, permitiría identificar y resolver problemas de forma remota evitando así desplazamientos innecesarios.
Inspecciones de seguridad.
Las inspecciones de áreas de trabajo o equipos para llevar a cabo controles y mediciones, son particularmente críticas. En ciertos ámbitos realizar estas labores puede poner en peligro la salud de los inspectores.
El uso de drones u otros equipos dotados con cámaras inteligentes, garantizaría la correcta realización de las inspecciones sin comprometer la salud humana.
Formación de los empleados.
Con las aulas cerradas, las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada ofrecen una excelente apoyo de capacitación a las personas.
Utilizando laboratorios y aulas virtuales se minimiza el riesgo de contacto con otras personas sin dejar de formar a sus empleados en un entorno social alejado de la frialdad de los cursos en línea tradicionales.
Gestión de riesgos laborales.
La distancia social se ha demostrado como uno de los mejores métodos para evitar la propagación de la enfermedad.
En este aspecto la realidad aumentada ya ha demostrado ser una herramienta muy efectiva gracias a su capacidad de permitir la visualización del espacio interpersonal. Será pues posible detectar incumplimientos en las distancias de seguridad y alertar a los empleados en su caso.
En resumen, el mundo ha entrado en una nueva realidad, en la que las tecnologías de realidad mixta y aumentada han venido para quedarse.
Por otro lado, la reducción de riesgos y costes, puede traernos una reducción de nuestra intimidad que hace unos meses no habríamos ni imaginado.
