El gigante de la realidad aumentada, Magic Leap, cerrará su oficina de Seattle desde el próximo 21 de junio, lo que dejará a 39 personas sin empleo. El acto se produce en mitad de un gran volumen de despidos dentro de la compañía como repercusión a la pandemia de COVID-19, como os informamos recientemente. Ya son más de 1.000 despidos los ejecutados por la compañía.
La oficina estaba dirigida por Neal Stephenson, escritor de ciencia ficción que trabajaba para Magic Leap en el puesto de Chief Futurist (explorar predicciones y posibilidades sobre el desarrollo humano) junto con Brian Schowengerdt, Profesor de la Universidad de Washinton que dirigía el departamento de ciencia y experiencia, además de ser co-fundador de Magic Leap.
Según se ha sabido, la compañía, ubicada en Plantation, Florida, ya había empezado a redirigir sus estrategias, buscando así aumentar sus ventas a grandes empresas en los sectores de la salud, industrial y financiero. Este cambio de rumbo se debió a una “aceptación más lenta de lo esperado por parte del consumidor”, según el propio Rony Abovitz.
En los últimos meses, la valoración de Magic Leap alcanzó, aproximadamente, los 10 mil millones. Magic Leap, fundada en 2011, atrajo a los inversores con la presentación su visor de realidad aumentada en 2018. Muchas grandes compañías han estado persiguiendo la misma tecnología, incluida Microsoft con su dispositivo HoloLens. Esperemos que este no sea el fin de la realidad aumentada de consumo.
Tampoco será la última empresa de tecnología que reducirá su plantilla durante la pandemia de COVID-19. Muchas se le han adelantado, y parece que será una constante en todo el sector.
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