Facebook anunció esta semana el lanzamiento de Facebook Cloud Gaming, el servicio de juego en streaming de la compañía detrás de Oculus. Esta tecnología permite jugar a títulos a distancia, mientras el procesamiento del mismo se produce en un servidor del proveedor. Algunos ejemplos son Google Stadia, Amazon Luna, Nvidia GeForce Now, PlayStation Now o Microsoft’s Project xCloud.
Se presupone que esta tecnología será el futuro del gaming, permitiendo jugar a cualquier juego desde cualquier hardware (smartphones, consolas, PCs menos potentes…). No obstante, la infraestructura de Internet actual limita en gran medida su avance, puesto que el ancho de banda no es suficiente para manejar tal cantidad de información a una velocidad aceptable para el gaming.
Es por ello que el servicio comenzará su beta con juegos que permitan una baja latencia, como simuladores, estrategia o deportes. Más adelante, en 2021, llegarán los juegos más exigentes, como acción y competitivos. Sin embargo, cabe preguntarnos, siendo Facebook, si esta tecnología llegará a la realidad virtual, permitiendo jugar títulos más ambiciosos en visores standalone.
En palabras de Zuckerberg, CEO de la compañía, esta tecnología llegará en algún momento a la realidad virtual, pero tiene que avanzar mucho para poder llegar a ese punto. Jason Rubin, líder de Facebook Gaming (y antiguo ejecutivo de Oculus), especificó un poco más, afirmando que no tardará un millón de años, pero tampoco cinco, sino algo entre medias. Una franja de tiempo poco específica pero que nos indica que esta tecnología aún está lejos de llegar.
Afirma también que cualquier fallo en FPS, latencia o input lag se nota muchísimo más en una pantalla que tienes frente a los ojos que en un televisor a metros de tu vista. Además se le suma el tema del motion sickness.
Mientras que Rubin se muestra esperanzado por la tecnología, también afirma que hay que tener los pies en la tierra con respecto a las limitaciones de la misma. En una clara pulla a su competidor, Google Stadia, asegura que no van a prometer una tecnología perfecta y pulida cuando aún está en desarrollo.
¿Qué opináis al respecto? ¿Podremos disfrutar de la realidad virtual de última generación en dispositivos cada vez más pequeños y discretos? Yo quiero que me congelen y me despierten dentro de 20 años.
