Análisis de The Walking Dead: Saints & Sinners – Chapter 2: Retribution para PS VR2

The Walking Dead: Saints & Sinners fue una sorpresa mayúscula. Nadie se imaginaba que Skydance Interactive iba a ofrecernos uno de los mejores juegos de la VR, y una adaptación brillante del universo del cómic. Su éxito fue tal, que la secuela era una garantía. Su lanzamiento en Meta Quest 2 a finales de 2022 fue una decepción, ya que pese a su potencial, claramente salió demasiado pronto y es casi demasiado para un visor standalone. Pero a veces, esperar puede ser beneficioso si a cambio disfrutas de la mejor versión posible. Preparad vuestra motosierra, que hay muchos caminantes a descuartizar en el análisis de The Walking Dead: Saints & Sinners – Chapter 2: Retribution en su versión de PS VR2.

La venganza es un plato que se sirve frío

Ese “Chapter 2” no está puesto al azar, ya que estamos ante una secuela directa. Por eso, es muy recomendable jugar a The Walking Dead: Saints & Sinners antes que a esta secuela, o no nos vamos a enterar de prácticamente nada. Sí, hay un resumen inicial, pero es más un recordatorio que una explicación concisa para nuevos usuarios.

De nuevo volvemos a encarnar al Turista, un superviviente que llegó a Nueva Orleans para hacerse con la misteriosa Reserva. En el camino influenciamos en las diferentes facciones de Nueva Orleans, y eso nos canjeó varios enemigos, que ahora van detrás de nuestra cabeza. El siniestro Hombre del Hacha nos culpa de la muerte de su mujer, con que no se detendrá ante nada hasta destruirnos. Todo mientras ayudamos a una revuelta dentro de la Torre, el grupo más poderoso de Nueva Orleans que es bastante extremista.

Sobre el papel, no suena mal, pero Chapter 2: Retribution no me ha convencido tanto como la primera parte. El Hombre del Hacha impone, pero su motivo para perseguirnos no podría ser más olvidable. Sinceramente, ni me acuerdo si causé realmente la muerte de su mujer o no. ¿Los pipiolos a los que ayudamos a derrocar a la Torre? No podrían importarme menos. Es curioso que el personaje con el que nos comunicábamos por la radio en el primer juego me llegó a emocionar más que estos nuevos villanos y protagonistas, con los que interactuamos físicamente en numerosas ocasiones.

Al menos, nos siguen dando para recorrer Nueva Orleans de arriba a bajo completando misiones, viviendo secuencias mucho más impactantes e intensas. Por eso, esta narrativa es mucho más lineal, sin notar que nuestras decisiones afectan tanto al mundo que nos rodea como en la primera parte. A cambio, tenemos la típica idea “más y mejor”, ofreciendo más acción, más zombies y más personajes. 

Si no está anclado, ¡a la mochila!

En la parte jugable, TWD Saints & Sinners 2 no reinventa la rueda, manteniendo todo lo que nos gustó del original. Así que, seguimos ante un juego de acción y supervivencia, que puede verse como un simulador inmersivo. Del mismo palo que joyas como Deus Ex, Dishonored o Prey entre otros. Esto se traduce en tener una libertad total para afrontar cada misión como queramos. ¿Nos liamos a tiros? ¿Vamos soltando espadazos? ¿Nos infiltramos por una ventana? ¿Aprovechamos a los caminantes para escaquearnos entre los humanos?

Sea el estilo de juego que adoptemos, las mecánicas de supervivencia siempre están activas. Si realizamos muchos ataques consecutivos o corremos, nos acabaremos cansando, lo que nos obliga a pensar bien lo que vamos a hacer. Si nos quedamos sin energía frente a una horda de zombies, se acabarán comiendo nuestro cerebro sin que podamos apenas defendernos. Esto sin contar cómo el hambre irá reduciendo nuestra salud máxima, obligándonos a comer si queremos mantenernos en forma.

En nuestras escapaditas, no pararemos de encontrarnos objetos que podremos añadir a nuestra mochila, donde comparten hueco con nuestras armas, vendas, alimentos, etc. Básicamente, todo lo que no esté anclado al suelo se va a nuestro inventario, para que cuando volvamos a nuestra base, podamos destruirlos para obtener recursos. Así podemos mejorar nuestras estaciones de fabricación, construir nuevas armas y ganar mejoras con las que volvernos más fuertes. Es un ciclo jugable que se mantiene intacto, lo que puede hacer parecer que Chapter 2: Retribution es casi una expansión de la primera parte.

De hecho, podemos transferir nuestra partida para mantener todo nuestro progreso y empezar ya con un arsenal muy amplio que nos facilitará mucho la vida. Si no la tenemos, tranquilos, que empezamos ya con bastantes cosas desbloqueadas para no ir “desnudo” por Nueva Orleans. Hasta visitaremos varias de las zonas del original. No me parece malo en absoluto. Que me aspen, soy gran fan de Yakuza/Like a Dragon, donde llevan reutilizando la ciudad de Kamurocho desde el primer juego… ¡y que no se les ocurra quitarla! Aquí es lo mismo, con que no esperéis un cambio radical. Si no os gustó la primera parte, la secuela no os va a hacer cambiar de parecer.

Los peligros y la oscuridad de la noche

Obviamente, hay novedades para que no sea todo exactamente igual. Nuestra base se ha ampliado notablemente, creciendo del “simple” bus a la cripta adyacente, dando más sensación de hogar. Así, al volver tras sobrevivir por los pelos en una región, podremos relajarnos tocando la guitarra o el saxofón… O haciendo que somos unas estrellas del rock/jazz, ya que no estamos ante un juego musical. Además, hay dos nuevas estaciones donde construir varias de las armas nuevas, incluyendo el subfusil, mirillas láser para las armas o unos guanteletes con los que soltar unos puñetazos devastadores. Sí, aquí se incluye la famosa motosierra, claramente uno de los mayores atractivos del juego.

Junto a las zonas nuevas, podremos ver cada una de las regiones originales bajo una nueva luz. O mejor dicho, sin ella, ya que en The Walking Dead: Saints & Sinners 2 podremos explorar los niveles por la noche. Esto nos permite aprovechar la iluminación para ocultarnos más o menos, teniendo que usar la linterna con cabeza. Ir con ella encendida nos permitirá ver, o incluso detectar símbolos si usamos la luz ultravioleta, pero también nos hace un blanco fácil. Ya sean humanos o zombies, nos detectarán mucho antes, por lo que igual, el amparo de la oscuridad se convierte en nuestra nueva mejor amiga.

En la versión de PS VR2, la oscuridad es absoluta. No veremos absolutamente nada, haciendo que automáticamente, esta versión (y la de PCVR, pero sin el potencial del HDR) sea infinitamente más inmersiva que la de Meta Quest 2. Ahí la diferencia entre el día y la noche no era tan evidente en términos de iluminación. El instituto infestado de zombies siempre era aterrador, pero ahora de noche nos pondrá los pelos de punta con sólo pensar en adentrarnos en él. 

Al poder explorar los escenarios de día y de noche (algunas misiones sólo se activan en un tiempo concreto) notaremos múltiples diferencias. Por el día, tras un tiempo, las campanas sonarán y atraerán a una horda gigantesca de zombies, lo que nos obliga a actuar más rápido. Durante la noche, hay más recursos, pero también más zombies. A cambio, no tenemos un límite de tiempo, lo que nos permite ir con más calma. Como cada día que pasa los recursos disminuyen, nos conviene aprovechar al máximo cada visita diurna o nocturna a cada uno de los mapas de Nueva Orleans. 

Meto cuchillo, saco cerebro

El elemento que termina por hacer que esta tensión, infiltración y ambientación brille es el combate. Todo se basa en físicas en Chapter 2: Retribution, pero el juego nos ayuda para que las muertas sean siempre muy satisfactorias. ¿Queremos cargarnos a un zombie? Tenemos que reventarle el cráneo. Eso implica clavar bien el cuchillo y luego sacarlo para poder recuperarlo. O cortar la cabeza de raíz con una katana. Seguir el ejemplo de Negan y reventar unas cabezas con un bate también sirve.

Todas las armas se sienten de maravilla, teniendo una sensación de peso muy lograda para que parezca que tenemos estas potentes armas en las manos. Que cada golpe, cuchillada y tajo sea tan mortal como debería ser. Las sensaciones hápticas en los mandos refuerzan todavía más estas sensaciones… Y luego está la motosierra. Decir que es satisfactoria es quedarse cortos. Entre el feedback en los mandos, el visual y el sonoro, hacer pedacitos a los caminantes no podía ser más espectacular.

Las armas de fuego son también muy buenas, aunque sin llegar al mismo nivel. Todas tienen recarga manual, por lo que más nos vale saber cómo funcionan o cómo desatascarlas para poder seguir usándolas en cualquier momento. Los tiroteos son más frecuentes, y la táctica de matar a alguien sin reventarle la cabeza para que se convierta en zombie y ataque a sus antiguos aliados sigue siendo igual de válida. De nuevo, las opciones están siempre ahí, y nos tocará elegir a nosotros cómo afrontar cada situación.

Dicho esto, The Walking Dead: Saints & Sinners 2 apuesta claramente más por la acción. Es más frecuente encontrarnos armas, munición, e incluso mochilas de otros exploradores con un buen mini-arsenal en su interior. Esto hace que el ritmo de las partidas sea más rápido. Sí, la supervivencia y la tensión siguen ahí, pero ahora todo está aderezado con más muertes. Esto nos lleva a situaciones más explosivas por cómo se sucede la historia… Y donde es más fácil morir si, como un servidor, os gusta ir con más cuidadito y sigilo.

El sistema de guardado y checkpoints se mantiene, por lo que sólo se guarda el progreso al cambiar de zona. ¿Nos matan? Podemos continuar, pero debemos ir a recuperar nuestra mochila mientras tenemos lo básico de lo básico, para así no perder nuestro ansiado botín. Como voy taaaan despacio por la noche para ir con sigilo, así he llegado a “perder” a veces casi 1 hora de progreso, entre misiones principales, de recadero para obtener recompensas extra y demás. Es frustrante no tener puntos de control al uso, o la posibilidad de guardar por si tenemos que dejar de jugar por cualquier motivo.

Sea como sea, Chapter 2: Retribution es un juego muy largo y completo, sobre todo comparado con los estándares de la VR. Si vamos a saco con la historia principal, podremos llegar al final en unas 8-10 horas. ¿Vamos con más calma? Pues que no os extrañe estar cerca de 15 horas, o incluso más. Claramente, la visita a Nueva Orleans no va a ser rápida.

La Nueva Orleans post-apocalíptica más bonita

Pasando a los aspectos técnicos, se nota que estamos ante un AAA con todas las de la ley. Lo primero y más obvio, la diferencia con la versión de Meta Quest 2 es apabullante. En PS VR2 tenemos más enemigos en pantalla, escenarios más detallados, con más decoraciones y, como mencionaba antes, una iluminación muy superior. Esto hace que The Walking Dead: Saints & Sinners 2 sea más inmersivo, y por qué no, disfrutable. 

El estilo cartoon similar al de los cómics se mantiene, pero se combina con unos escenarios que plasman a la perfección la cultura de Nueva Orleans. El resultado entra por los ojos, siendo una delicia pasear por la Calle Bourbon, o incluso por un paseo residencial más estándar. La resolución es muy alta, ofreciéndonos uno de los juegos más nítidos de todo el catálogo de PS VR2. 

Eso sí, no es perfecto. Podemos seguir viendo popping de varios elementos en los escenarios más complejos, sobre todo si vamos corriendo. Igual no se nota cuando huimos despavoridos de una horda, pero ahí está. También hay varios bugs en las animaciones de NPCs, que a veces retuercen su cabeza o brazos como si fueran la niña de “El Exorcista”. Nada grave, por suerte, destacando nuevamente lo bien que entra por los ojos.

Con el sonido ocurre exactamente lo mismo. El trabajo de los actores de voz (hay subtítulos en nuestro idioma, aunque no son muy vistosos) es espléndido, y sin ellos, la historia se disfrutaría incluso menos. Logran dar vida a los personajes para que parezcan humanos de carne y hueso. Los efectos son muy potentes, para dar más peso a la acción, o funcionando para detectar por el audio 3D de dónde vienen los humanos o los caminantes. La música incrementa la tensión cuando debe, y aunque no es memorable, cumple su cometido a la perfección.

Conclusión

Más y mejor. Eso es justo lo que nos ofrece The Walking Dead: Saints & Sinners – Chapter 2: Retribution. ¿Os gustó la primera parte? Entonces esta secuela os encantará también. Desde Skydance Interactive han apostado por mantener el bucle jugable y niveles, para pulir un poco más la experiencia, incrementar la acción y la tensión, pero sin salirse del molde que ellos mismos crearon.

El resultado es un juego que no sorprende tanto como en 2020, pero que sigue resultando igual de divertido, adictivo e impresionante. Los AAA de este calibre no son muy habituales en VR, con que tener un juego tan completo en nuestros visores (incluso en Quest 2, pese a sus limitaciones), es para celebrar.

Habrá que esperar a Behemoth para ver si Skydance Interactive puede volver a dejarnos con la boca abierta con ideas frescas o novedosas. Pero la verdad, no siempre hay que reinventar la rueda, ya que a veces, un “simple” paseo por Nueva Orleans mientras reventamos zombies con nuestra motosierra es todo lo que necesitamos.

Ficha técnica:

• Desarrollador: Skydance Interactive
  
• Distribuidor: Skydance Interactive – Tesura Games en formato físico
• Plataforma: PS VR2, Quest 2, PCVR, PICO 4, PSVR (sin fecha aún)
• Género: Supervivencia, simulador inmersivo
• Idiomas: Textos en castellano y voces en  inglés
• Fecha de salida 21/03/23 – Próximamente en formato físico
• Precio: 39,99 €
• Intensidad: Media