Análisis de Gun Jam VR para Quest 2

Mezclar el género musical con un plataformas, un juego de velocidad, un RPG o lo que sea. Me encanta esta combinación, y cómo no, también con los shooters. En 2022 en plano pudimos disfrutarlo en su máximo esplendor con Metal: Hellsinger, pero aquí estamos para hablar de la VR. Raw Fury nos dio una gran sorpresa hace unas semanas al anunciar Gun Jam VR. Este título es diferente al Gun Jam que disfrutaremos próximamente, pero comparten el mismo concepto. Preparad vuestras pantorrillas para montones de sentadillas, que comienza el análisis de Gun Jam VR en su versión de Meta Quest 2.

La rebelión contra… ¿algo?

No sé si la versión “completa” tendrá algún tipo de narrativa, porque está claro que Gun Jam VR no. En la descripción de la tienda dice que nos estamos rebelando contra un imperio que está en contra del ritmo, pero en el juego no encontramos absolutamente nada de esto. Tampoco es que importe, ya que en esta clase de juegos, estamos aquí para disparar al ritmo de temazos en vez de emocionarnos ante un guion que nos cambiará la vida. 

¿Alguien me presta su metrónomo?

Al pensar en un shooter musical para VR, es fácil que nuestra mente se vaya a Pistol Whip. Vamos pegando tiros y hay música. La diferencia con Gun Jam VR es que ambos elementos no están separados ni un ápice. No podemos disparar fuera de ritmo, al igual que los enemigos no hacen nada que no vaya al compás de la música. Esto nos fuerza a que tengamos que sentir la música al máximo. Hay varios indicadores para facilitarnos la tarea, como una especie de metrónomo en la parte inferior de la pantalla, además de altavoces vibrando con cada canción que esté sonando.

A su vez, sabremos si lo hemos hecho bien o mal de un plumazo gracias al color de los proyectiles. La calificación “Bien”, “Genial” o “Perfecto” tiene un color asociado, además de hacer menos o más daño en función de lo cerca que estemos del ritmo ideal. Así que, nada de disparar cuando queramos, o nos dejarán como un colador.

Un infierno de balas musical

Si nos centramos sólo en mantener el compás todo sería sencillo, pero claro, no será tan fácil. Gun Jam VR no tarda en convertirse en todo un Bullet Hell, con cientos de balas y proyectiles yendo hacia nosotros incluso si vamos eliminando a los enemigos lo antes posible. Con que imaginad seguir con la canción mientras vemos cómo vienen a nosotros balas, rayos de energía, misiles y robots kamikazes. ¡Imposible! Nuestro cerebro nos pide disparar como si no hubiera un mañana, lo que es peor.

A no ser, eso sí, que veamos el esquivar balas como si estuviéramos bailando. Haciendo sentadillas sin parar pero apreciando el momento en el que nos toca disparar. Cuando los enemigos aparecen y nos acribillan. Si entramos en “la zona”, la sensación es inmejorable. Ya sabéis, ese punto en el que somos uno con el juego, algo muy común en los títulos musicales.

Pistolas, pistolas por todas partes

Así que, al sumar esa parte de acción con la musical, se tiene una unión de lo más llamativa. Es aquí cuando el diseño de misiones de Gun Jam VR sale a relucir. Como tal estamos ante un shooter de oleadas. Estamos quietos en una posición (cero mareos), y tenemos que acabar con todos los bichos que aparezcan durante los 2-3 minutos que dura cada misión. Son minutos apasionantes, donde no hay ni un sólo momento muerto o tranquilo. Frenetismo máximo, guiándonos el juego de una manera muy inteligente por todo el entorno y totalmente orgánica. 

Aparecerán enemigos pequeños que se moverán rápidamente hacia el punto donde saldrán los más poderosos, y así constantemente. Estamos ante más de 30 niveles totalmente únicos, ofreciendo una gran variedad de situaciones. Nos esperan enemigos tan variopintos como robots robóticos, drones kamikazes, francotiradores, mechas y mucho más. Al combinar unos tipos u otros con los obstáculos del entorno, se consiguen niveles fantásticos.

Disparar en Gun Jam VR es también increíble. Contamos con varios tipos de armas entre revólveres, pistolas con balas teledirigidas, escopetas con un arco radial o incluso un lanzamisiles. Cada arma tiene una mecánica diferente, y al usar dos en cada misión, podremos combinar estilos. De nuevo, es el propio juego el que nos da un arsenal fijado para cada misión, dando lugar a momentos tan satisfactorios como reventar a 4 enemigos de un escopetazo o limpiar una zona con una buena andanada de misiles musicales.

¿No tenemos derecho a un bis?

Gracias a la variedad de niveles, enemigos y armas, se nos va a pasar el tiempo volando jugando a Gun Jam VR… y lo acabaremos prácticamente en una tarde. Estamos ante un juego más bien breve, pudiendo completar todos sus niveles en unas 2 horas si no nos matan mucho. Personalmente, sólo me dieron problemas un par de fases, superando las demás del tirón, perdiendo aquí duración potencial.

Es cierto que Jaw Drop Games lo intenta paliar fomentando la rejugabilidad. Hay un sistema de estrellas en cada misión, tablas de clasificación y varias medallas en función de nuestros grandes movimientos en la pista de “combaile”. También tenemos un “Modo Libre”, donde poder usar las armas que queramos en vez de las prefijadas y activar diferentes modificadores.

¿Problema? Siguen siendo los mismos niveles. Se echa en falta más chicha y más contenido general, sobre todo cuando te lo pasas tan rematadamente bien. 

Todo un espectáculo para los sentidos

Pasando a los aspectos técnicos, es imposible no empezar por la música. Gun Jam VR tiene una banda sonora sensacional, combinando canciones de Traphop, Metal y EDM para dar con mixes muy originales. Lo importante es que resulta intuitivo dar con su ritmo, para que nos dejemos llevar por la música. Dan ganas de levantar las manos como si estuviéramos en un conciertazo, eso que por separado, ninguno de estos géneros son mis favoritos. 

Las armas también suenan de maravilla para vendernos su poder, y cuando vamos al ritmo, es como si cada bala fuera una nota más en la partitura. Los enemigos también son amenazadores, creando así un apartado sonoro realmente potente.

Los gráficos no se quedan atrás. El estilo artístico de cel-shading ayuda a limitar el nivel de detalle de texturas y otros elementos… Porque casi no lo necesita. Los colores son muy vivos, y al combinar cómo se mueve todo junto a la música, se logra una estética de lo más llamativa. También ayuda la cantidad absurda de balas, partículas, explosiones y demás que habrá a la vez en pantalla. 

Conclusión

¿Os gusta Pistol Whip? ¿Le habéis echado horas a Audica? ¿Os flipa Metal: Hellsinger? Entonces Gun Jam VR os encantará. La manera en la que Jaw Drop Games logra combinar el Bullet Hell con la música es para quitarse el sombrero, sobre todo dada la gran variedad de escenarios, enemigos y armas a usar. Si a eso le sumamos una música sensacional con la que vibrar todo el tiempo, es imposible no pasarlo en grande desde el principio hasta el final.

Realmente, la principal pega que se le puede poner a Gun Jam VR es que no hay más. O que no es justo un shooter con movimiento libre a lo DOOM Eternal musical. Es al final una experiencia breve pero muy, muy, muy intensa. De la que nos dejará agujetas en las piernas tras tantas sentadillas, pero a la que querremos volver una y otra vez. Gun Jam VR es un shooter rítmico pequeño, bueno, bonito, y barato. Un título que no es súper ambicioso a nivel de contenido, pero ojalá sea un éxito para que tengamos mucho, mucho más. ¡Este tiroteo se merece un bis!

Ficha técnica:

• Desarrollador: Jaw Drop Games
  
• Distribuidor: Raw Fury
• Plataforma: Quest 2
• Género: Shooter musical
  
• Idiomas: Textos y voces en Inglés
• Fecha de salida 16/02/23
• Precio: 14,99 €
• Intensidad: Baja