Hace unas semanas os hablamos de Shadow PC, un sistema de streaming de videojuegos que estaba al borde de la quiebra por su enorme éxito. Sí, sí. Literalmente.
Pues ayer, como si un gato lo hubiese empujado por el borde del abismo, el servicio de Shadow PC entró, oficialmente en quiebra.
La empresa fue fundada en 2015, pero no llegaría al público hasta 2019 justo antes del dichoso COVID-19 y se enfocaba principalmente al mundo de los juegos en streaming. Con la llegada de la dichosa pandemia, el número de usuarios fue creciendo y creciendo, y no solo para juegos, sino para lidiar con el teletrabajo.
Poco a poco, los servidores de Blade que estaban lejos de ser los que tiene Google con su Stadia o Amazon con su Luna, empezaron a renquear y sus planes de precios que empezaban con 11,99 dólares parecían demasiado baratos para ser verdad.
La suerte estaba echada.
En un comunicado publicado en su blog a fines de la semana pasada, Shadow dice que se ha convertido en una “víctima de su éxito” con la acumulación de deudas para permitir que el servicio funcione para los miles de usuarios actuales. Ahora, la empresa busca algún inversor que pueda ayudarle con la deuda y evitar así el cierre de los servidores.
Lo malo es que entre estos inversores plausibles se encuentra Octave Klaba, fundador de OVHcloud, pero que tiene unos planes muy distintos a los actuales. Su intención sería competir con Google Workspace y Office 365 en lugar de centrarse en la transmisión de juegos.
De momento, y esto es muy de agradecer, Shadow no va a cancelar el servicio, aunque los servicios Shadow Ultra y Shadow Infinite tendrán que esperar a mejores tiempos para llegar a Europa y Estados Unidos. La compañía asegura que los usuarios podrán seguir accediendo al servicio y que se respetará la lista de espera existente.
¿Quizás sea Google el que a golpe de talonario se haga con la tecnología? ¿Y por qué no Facebook?
O mejor aún ¡Valve Manifiéstate!
Pues sería una pena que terminara desapareciendo como ha ocurrido con otras tantas buenas ideas y servicios.
Veremos como va evolucionando el tema.