☏ “Sí, mamá, todavía soy arquitecto solo que diseño edificios para el Metaverso.” 🗣️… “¡Pues claro que soy un arquitecto de verdad!” 🗣️… “No, solamente edificios virtuales” 🗣️… “¡Mamá! ¡Vamos, deja de llorar!” ☏
Hola, hoy me gustaría hablar sobre la Arquitectura del Metaverso. Hace poco mantuve una charla con Laura Núñez, CEO de Plan Reforma, en la que hablamos sobre el rol de los arquitectos en el Metaverso, sobre contratos inteligentes para reformas y otras cosas muy interesantes.
Hoy, voy a compartirte mi visión sobre “El Metaverso” y hablaré sobre las 5 mayores oportunidades que esta “¿tecnología?…¿idea?…¿cosa?” puede brindar a los profesionales de la arquitectura.
¿Qué es el Metaverso?
Lo primero que tienes que saber sobre el Metaverso es que no existe tal cosa… aún. En realidad, aún hay muchísima controversia sobre como definir este concepto.
Se podría decir, simplificando, que el Metaverso es una versión 3D de Internet. Una versión más inteligente, más inmersiva y, según creemos algunos, descentralizada.
Hasta que el tiempo coloque a la palabra en su sitio, escucharemos hablar de metaversos en contextos muy diversos. Bajo mi punto de vista, todos ellos muy interesantes.
Un metaverso podría ser, por ejemplo, el parque temático virtual que seguramente Disney abrirá en un futuro no demasiado lejano.
Con la fiebre del real state virtual, hemos visto como las marcas y las personas pagan enormes sumas de dinero por adueñarse de un espacio en el Metaverso de un tercero (Decentraland, The Sandbox, Somnium Space, Roblox, Cryptovoxels…). Pero también hay otras marcas, como Meta, apostando por crear su propio metaverso.
¿Es el Metaverso algo bueno para la arquitectura?
Ahora que hemos acordado que el Metaverso es aún un concepto controvertido, tengo buenas y malas noticias para los profesionales de la arquitectura. Y, aunque mi hijo ha tratado de enseñarme que hay que comerse primero las patatas fritas y dejar lo que menos te gusta para el final, yo empezaré por las malas noticias:
En este mundo virtual que estamos viendo nacer, nadie necesitará una licenciatura en Arquitectura para construir, así que la nueva competencia para un arquitecto/a es básicamente… todo el mundo.
“Acabo de sentir el pinchazo del cartabón de un joven y trasnochador estudiante de arquitectura en mi nuca, “
Las buenas noticias es que la universidad los ha estado preparando en secreto para este específico momento en la historia.
Piénsalo. La mayoría de arquitectos dependen de ingenieros o arquitectos técnicos en el mundo físico porque sus estudios no les preparan suficientemente bien para realizar las tareas técnicas y de cálculo de estructuras mínimamente complejas.
En un mundo virtual, con saber diseñar en 3D es suficiente.
La carrera de arquitectura tiene un componente artístico innegable que prepara a sus estudiante para ser el próximo Le Corbusier pero en el mundo físico muy pocos terminan creando este tipo de arquitectura debido a limitaciones de presupuesto, necesidades de los clientes, etc.
El Metaverso nos da la oportunidad de crear arte en forma de arquitectura eliminando las limitaciones del mundo físico.
¿Notas el cosquilleo? Vamos a ello:
5 mayores oportunidades para arquitectos en el Metaverso:
1- Diseñar habitaciones virtuales
Una de las formas de acceso al Metaverso para muchas personas serán sus gafas de realidad virtual. Como estas:
Una habitación virtual es el lugar desde el que podrás acceder a tus lugares favoritos del Metaverso. Seguramente, ahí tendrás estanterías o armarios para almacenar tus bienes virtuales (o NFTs), un espacio para relajarte viendo Netflix en una pantalla gigante, un rincón en ella que jugar a juegos de mesa con tus amigos o una mesa para trabajar con multitud de pantallas flotantes. El único límite es tu imaginación.
Piensa en este espacio como la pantalla de inicio de tu smartphone o el escritorio de tu ordenador pero añadiendo la tercera dimensión.
De la misma forma que las personas personalizamos esos espacios con salvapantallas y organizamos nuestras apps y accesos directos, también querremos editar nuestras habitaciones virtuales solo que en este caso añadiendo el valor que tendrá crear un espacio 3D que nos represente.
2- Diseñar edificios virtuales para distintos metaversos
Como apuntaba unas líneas atrás, a no ser que vivas en una cueva, seguramente habrás escuchado que la tierra virtual se está vendiendo por indecentes sumas de dinero en los distintos metaversos. A finales de 2021, Republic Realm compró un terreno virtual por 4.3 millones de dólares y no se trata de un caso aislado. En 2021 el valor total diario del real state virtual creció más de un 20500%.
Está bastante claro por qué los inversores se están lanzando a esta “moda” pero… ¿por qué razón empresas como Adidas y artistas como Snoop Dogg están comprando terrenos virtuales? Las marcas ven un futuro relativamente cercano en el que las personas invertiremos tiempo en esos espacios virtuales así que comprar parte de esos espacios asegura su presencia y su capacidad de capturar nuestra atención como potenciales compradores.
El nuevo mundo virtual necesitará tiendas, museos, oficinas, hoteles y todo tipo de edificios virtuales que deberemos diseñar y adaptar a las necesidades de sus usuarios digitales.
Algunos grandes estudios de arquitectura, como el de Zaha Hadid Architects – ZHA se han avanzado a esta tendencia y han presentado propuestas como “The liberland Metaverse“, que muestra como podría ser un metaverso con firma de arquitecta.
3- Convertir tus proyectos y diseños en NFTs
La “Mars house” es la primera casa NFT y la vendió por 500.000€ la artista Krista Kim.
“Sí, he dicho artista, no arquitecta.“
¿Te imaginas ser dueño del diseño de la Ville Saboye? ¿No sería una inversión tan valiosa como poseer un cuadro de Picasso?
Y ahora, imagina poder cargar ese diseño como modelo 3D en tu terreno virtual y poder caminar a través de esa obra maestra, celebrar eventos y mucho más… ¿no añadiría eso aún más valor a esa inversión?
Piensa qué pasaría si los arquitectos pudieran realizar el proyecto de una casa para su cliente en el mundo físico y venderle también un NFT con el diseño para que su cliente pudiese usarlo como gemelo digital. ¿Y si no se lo vendieses a tu cliente? ¿Y si subastase su diseño al mejor postor? Recuerda que la propiedad del diseño es del autor y no del cliente. No sería extraño pensar que alguien quisiera comprar el diseño del último rascacielos de Jean Nouvel, ¿no crees?
En cualquiera de los escenarios anterior podríamos programar un contrato inteligente que convirtiese las posibles reventas de ese diseño en una fuente de ingresos pasivos, aplicando una comisión del 10% a todas las transacciones. ¿Si diseñas casas que se revalorizan, porqué no deberías tener tu parte?
Todo esto significa que, por primera vez en la historia, los profesionales de la arquitectura podrían sacar provecho de todos esos diseños para concursos que terminan olvidados en sus archivos. Los modelos de negocio asociados a esta idea son innumerables.
4- Validar y crear contratos inteligentes para los procesos de construcción
Los smart contracts o contratos inteligentes son, para mi, la panacea de la disrupción tecnológica que estamos viviendo. Son, por si no lo sabes, contratos ejecutados y asegurados por código informático.
Eso significa que las reglas que defines en un contrato inteligente no se pueden romper ni dan pie a distintas interpretaciones. Y como la confianza, te la da la propia red y el código del contrato, se elimina la necesidad de intermediarios que aseguren a ninguna de las partes.
” Sí, has escuchado bien amigo notario, deberías empezar a aprender programación.“
Estos contratos van a revolucionar casi todos los sectores y el de la construcción no es una excepción. Imagina poder realizar una reforma en la que todos los profesionales involucrados tengan su dinero asegurado por código y que el cliente pueda saber con transparencia en qué se gasta su dinero a tiempo real. No habría más empresas cerrando por retrasos en los pagos y los clientes no verían como un constructor se esfuma con el dinero que le ha adelantado.
Como arquitectos, podríamos crear un contrato inteligente en el que el constructor tenga el dinero disponible pero anteriormente asignado a partidas específicas elegidas entre tu cliente y tú. Cuando certificases que un trabajo se ha realizado correctamente podrías mandar una señal al contrato y el pago se efectuaría de inmediato. Así mismo, no se podrían comprar puertas con el dinero asignado a ventanas, sin tu consentimiento o el del cliente.
Las posibilidades son ilimitadas.
5- Invertir en real state virtual añadiendo el diseño
Uno de los mayores retos del metaverso, así como de internet, es la creación de contenidos. La única razón por la que la gente pasa tiempo conectada es para consumir contenido.
En la web 1.0 las empresas creaban el contenido (la mayor parte de este, era contenido escrito con algunas imágenes).
Con la web 2.0 abrimos la creación de contenido al mundo y a nuevos formatos como el vídeo y el audio.
La web 3.0 necesita un nuevo tipo de contenido generado por empresas y usuarios en un entorno virtual o contenido virtual para proyectar sobre un entorno físico (realidad aumentada). Por ello, necesitamos diseñadores de contenido 3D.
Necesitaremos diseñar el Metaverso (o los metaversos) y crear experiencias para los usuarios. Quizás lleguemos a necesitar urbanistas del Metaverso que establezcan reglas arquitectónicas para los diseños arquitectónicos. Quizás en una zona específica queremos forzar a los dueños de terrenos virtuales a respetar ciertos estilos arquitectónicos, como en el caso de “Dragon city” en Decentraland.
Como te he dicho, los inversores están lanzándose como locos a comprar terrenos virtuales porque esperan poder venderlos más caros en el futuro, pero hay una pequeña parte de ellos que esperan construir en el Metaverso.
¿Y qué pueden hacer los arquitectos o cualquiera que sepa diseñar en 3D?
Podrían comprar tierras, construir en ellas y vender la tierra junto a su diseño. Podrían vender sus proyectos a otras personas que dispongan del terreno pero no de las aptitudes necesarias para construir en él, o incluso diseñar un metaverso propio.
Piensa una cosa, los negocios en el Metaverso no harán SEO (posicionamiento orgánico en buscadores). Simplemente comprarán tierras bien ubicadas en el Metaverso.
En vez de pagar a Google para que muestren sus anuncios, alquilarán terrenos ubicados junto a una gran plaza o pagarán por mostrar su anuncio en una valla publicitaria situada en una calle virtual concurrida.
En el Metaverso, hoy puedes tener una universidad en un terreno y mañana un portal a Disneyworld. La empresas podrían personalizar su tiendas virtuales según los gustos de sus consumidores.
Pero tampoco quiero que pienses que nuestra vida va a cambiar mañana mismo. Todavía tenemos un largo camino por recorrer. Solamente ten en cuenta que pasaron unos 7 años desde que se creó la primera web hasta que se fundó Google. Tenemos tiempo, pero no nos podemos dormir.
