Nos disponemos a analizar uno de los juegos más colaborativos de la escena de los videojuegos de VR. Keep Talking and Nobody Explodes, de la desarrolladora Steel Crate Games viene a ser la premisa de desactivar una bomba en un límite de tiempo, mientras uno o más compañeros consultan el manual de desactivación de la bomba a tratar.
Ponerse en la piel de un desactivador de bombas, requiere temple, análisis, y buena comunicación. Te encuentras solo en una habitación, en la cual puede irse la luz en cualquier momento y quedarte a oscuras.
Una cuenta atrás, un pequeño descuido y… ¡BOOM! Todo podría terminar.
Para ayudarte tienes compañeros que harán de expertos en la desactivación de bombas. Dispondrán de un manual de desactivación, alojado en una web que te facilitamos aquí abajo.
Necesitarán donde consultarlo, y para ello disponemos de varias opciones como el visualizador web en pdf, descargarlo para lugares sin cobertura, e imprimirlo para tenerlo en físico.
La primera vez que iniciemos el juego, necesitaremos introducir un código en la web que nos dirigirá a la versión del manual que requiere nuestro juego. Los desarrolladores intentan no cambiar este código y con ello los manuales de las distintas plataformas. Entienden al jugador y quieren que no tengamos que estar actualizando muy a menudo el manual, a menos que necesiten cambiar partes importantes o agreguen contenido nuevo al juego. Un detalle por su parte.
Las Bombas
Cada bomba incluye hasta 11 módulos que deberán ser desactivados sin importar el orden. Algunas instrucciones de desactivado requieren información adicional acerca de la bomba, como números seriales, tipo de baterías y conectores. Este tipo de información puede generalmente ser encontrada arriba, debajo o en los lados de la carcasa de la bomba.
La interacción con la bomba, nos permite jugar de pie o sentados, pero no requiere apenas movimiento, ya que todo nos lo presentan delante y muy a mano, sin fallos extraños en su manipulación.
Identificaremos los módulos por un LED en la esquina superior derecha, si el módulo no es funcional, veremos una tapa marrón a modo de carcasa. Cuando este LED está en verde, el módulo habrá sido desactivado. Todos los módulos deben ser desactivados para desactivar la bomba.
Cuando el desactivador comete un error, la bomba registrará un fallo que será mostrado en el indicador arriba del temporizador. Las bombas con este indicador explotarán en el tercer fallo. Cuidado porque el tiempo podría empezar a correr más rápido después de cometer un fallo. ¡Aviso! Si no hay indicador de fallos presente, la bomba explotará en el primer fallo, lo que elimina todo margen de error.
La rejugabilidad del título es uno de sus puntos fuertes, ya que cada vez que iniciemos una bomba, esta será diferente a la anterior.
Modos de juego
Disponemos de dos modos de juego, uno libre donde podremos configurar el tiempo, la cantidad de módulos, y su dificultad, y otro modo más clásico, donde la dificultad aumenta según vayamos superando las bombas más fáciles.
Gráficos, sonido e inmersión
No estamos ante un juego en el que los gráficos sean muy importantes, más allá de comprender lo que tenemos delante, pero cumplen sobradamente con el objetivo de la jugabilidad.
El sonido es discreto, permite hablar sin dificultades con los compañeros, pero sin variedad o casi nula. Sería un buen punto poder elegir entre algunas melodías que generen tensión, tranquilidad o nerviosismo.
Encontramos que la inmersión es más que suficiente para ser disfrutable. No parece buscar realismo extremo ni lo necesita, parece estar bien enfocada a la jugabilidad. Sin embargo, un sonido que añada algo más, variedad para elegir ambientes, una animación en la explosión, y algún modo de juego cooperativo VR o un jugador, podrían ser puntos que harían ganar enteros a este título. También podría ser interesante un modo para daltónicos.
La interfaz es sencilla, y no nos resultará difícil iniciar una partida. Solamente tendremos tres objetos para interaccionar en la sala de desactivación. Todos los intentos de desactivación se llevarán a cabo en el mismo ambiente. Cuando no consigamos desactivar la bomba veremos una pantalla negra, y se oirá el sonido de la explosión.
La cantidad de idiomas disponibles es muy extensa, tanto que resultaría extraño que no encontrases algún idioma compatible con cualquier jugador. Un punto muy destacable en este juego donde es muy necesario entender el manual de desactivación.
Plataformas
En esta ocasión el título analizado es de Oculus Quest 2, pero Keep Talking and Nobody Explodes está presente en casi todas las plataformas. En smartphones ya seas Android o iOS, Playstation 4 VR, Xbox, Steam VR, Oculus y seguro que alguna más, te animamos a consultar la lista aquí mismo.
Conclusión
Keep Talking and Nobody Explodes lanzado en 2016, puede ser otro título de esos que te alegran una fiesta, ya que requiere de colaboración, necesitando un solo visor VR para jugar en compañía. Incluso podría ayudar a personas a las que les cueste concentrarse (mindfulness) o mejorar su comunicación, ya que te obliga a realizar el ejercicio de hacerlo para superar la prueba.