Que John Carmack es una persona sin pelos en la lengua, es un hecho.
El actual director de tecnología de Facebook Reality Labs Consulting, y ex-CEO de Oculus no suele dejar indiferente a quien le escucha.
De hecho, en esta Facebook Connect había mucha expectación en ver lo que tenía que decir tras el cambio de nombre y la eliminación de Oculus del título.
Aunque no entró a valorar este delicado tema, sí que sacó a la luz algo que muchos se habían planteado en estos meses de confinamiento. La oportunidad perdida por parte del mundo de la realidad virtual de liderar las relaciones sociales a distancia.
Para ser exactos John Carmack, afirmó que se sentía “un poco avergonzado” por las ofertas sociales de realidad virtual de Facebook en los auriculares Oculus en el transcurso de la pandemia de COVID-19 en curso.
La falta de stock en los visores y de aplicaciones sociales funcionales fueron un obstáculo más para las personas confinadas, que podrían haber mantenido el contacto de forma más cercana con sus amigos y familiares.
“Lo peor es que todas nuestras experiencias sociales fueron básicamente asesinadas o desaprobadas. Teníamos Oculus Rooms, Spaces, y todo eso se ha cerrado.”
Carmack aludía así a proyectos como Venues que “ha estado en modo de mantenimiento durante todo este tiempo” o incluso a aplicaciones más veteranas como Oculus Rooms, que permitía a los usuarios reunirse para ver televisión y jugar juegos de mesa o Spaces.
Es más, el propio John Carmack comenta como en algunas reuniones pedía a Facebook que no dejase morir o que resucitase alguno de esos proyectos durante la pandemia del COVID-19.
“Habíamos dejado que los productos anteriores se pudrieran más o menos o desaparecieran, y le dije: Bueno, ¿no podemos simplemente resucitar Rooms para esta vez, para la pandemia? […] Podríamos haberlo ejecutado, pero nadie quería básicamente detener las cosas programadas y todo lo que ya estaba planeado para esta vez para ir a trabajar en algo así, así que, francamente, estoy un poco avergonzado por nuestra historia social aquí”
Al parecer no hubo respuesta por parte de Facebook que tenía sus miras puestas en el lanzamiento de su nueva red social Horizon.
Para terminar su lamento Carmack recuerda que hubo muchas aplicaciones de terceros que si cogieron el testigo, y espera que Facebook aprenda de esta experiencia para mejorar Horizon.
Está claro que esta crítica se diluye en el mar de noticias que se generaron ayer, pero también es cierto que no le falta razón (una vez más), en el hecho de que la realidad virtual perdió una oportunidad de oro para generalizarse.
La crítica siempre es buena, y si es constructiva mejor. Facebook ha hecho un trabajo enorme en la generalización de la VR, pero también debería tomar nota de los comentarios de los usuarios. La grandeza de un líder no es solo tener claro hacia donde se quiere ir, sino la capacidad de cuestionarse sus propias decisiones.
¿Creéis que efectivamente fue un error dejar esas aplicaciones en el limbo cuando más se necesitaban?