En esta ocasión os traemos a DistritoXR el análisis del juego Arcsmith para Oculus, el cual hemos podido probar durante 2 semanas y cuya salida oficial se producirá el 29 de julio.
El juego está desarrollado por la compañía británica Bithell Games, no son novatos en esto del desarrollo de videojuegos y cuentan ya con otros títulos como EarthShape; aunque esta es su primera incursión en Oculus.
También desarrollaron una expansión para su juego Volume: Coda que lo hacía compatible con PSVR.
¿Pero de qué va Arcsmith?
Es un juego de puzzles, pero no el típico de montar y encajar piezas. Evidentemente, como todo título de este tipo tendremos que hacerlo; pero su complejidad irá mucho más allá.
Comenzando la aventura
Arcsmith cuenta con una trama y una historia que iremos descubriendo conforme se desarrolla el juego, algo que nos tendrá entretenidos y que nos permitirá seguir un hilo conductor conforme desarrollemos nuestros cachivaches.
Aunque no es necesario estar atentos a los diálogos e historias de nuestro maestro y jefe Korith Dinn, nos servirán para darnos un descanso entre montaje y ensamblaje de los objetos.
Para empezar recibiremos un tutorial de como manejar nuestras distintas herramientas. Contaremos con un completo analizador de piezas, un brazo para sostenerlas, una mesa de trabajo para poder probar su funcionamiento y por supuesto; un montón de piezas.
¿Qué hay de diferente en Arcsmith con respecto a otros puzzles?
Pues básicamente que deberemos tener en cuenta muchas cosas a la hora de ensamblar nuestras creaciones, como la potencia que necesita una pieza para funcionar, el calor que emite, si necesita energía solar, etc.
Para ello contaremos con una herramienta fundamental, una tabla que nos chivará todo lo necesario sobre la pieza en cuestión.
Tipos de piezas en Arcsmith
Los tipos de piezas de los que disponemos serán muy variados. Contaremos con unas estructuras que nos proporcionan la base para montar el aparato al que deberemos de unir las partes necesarias para su correcto funcionamiento como:
–Radiadores. Eliminan el calor, pero bloquean el flujo de potencia.
–Disipador. Aguanta sobrecargas.
–Armazón. Almacena calor y deja pasar la potencia.
–Batería. Almacena la potencia.
–Generador de potencia. Suministra potencia.
Estos son solo unos pocos ejemplos porque contamos con hasta 30 tipos diferentes de elementos que nos irán haciendo falta conforme avancemos en la complejidad de los puzzles.
Apartado gráfico
Los gráficos están muy cuidados al igual que el escenario y tienen muchos detalles, pero debemos recordar que es un juego estático; siempre vamos a tener la misma habitación, por lo que no podremos explorar o movernos del sitio.
Tienen una buena resolución y las piezas tiene detalles particulares, aunque las destinadas a construir no varían; son las que son.
Digamos que este apartado no es su punto fuerte sin desmerecer el decorado que posee, que es precioso.
Mecánicas
Con el tiempo se te hacen repetitivas, el puzzle se puede resolver de muchísimas formas y todas pueden ser correctas. No tienes que ceñirte a un patrón o montar de determinada forma.
Creo que es una de sus ventajas, eso sí; cada vez que terminas tienes una puntuación que dependerá del diseño, la forma, las piezas utilizadas…
No hay límite de piezas, pero deberás tener en cuenta que cuanto menos uses mayor será la valoración de la misma.
Te deberás de preocupar de qué pieza está generando demasiado calor, a cuál le falta o le sobra potencia, si le llega luz solar por ejemplo necesaria para el terrario, etc.
Las posibilidades son infinitas y las limitaciones las pone tu imaginación y los puntos de enganche de las piezas, ya que solo podrás ensamblarlas a través de los mismos.
Controles
Muy intuitivos, además tendremos un completo tutorial sobre su manejo nada más empezar la aventura, por supuesto en español. Esto nos facilitará y mucho la vida porque es difícil hacerse con su utilización.
Una vez superado el tutorial e indagado un poco el funcionamiento de todo, se volverá rutinario el manejo de los controles: agarrar, colocar, encender o apagar aparatos.
No nos debería costar en exceso hacernos con el control.
Audio
Teniendo en cuenta que nuestro primer aparato a montar es una radio, veréis que la música no faltará en nuestro cubículo. Otra cosa será que nos guste más o menos, pero siempre tendremos música ambiente.
Por si fuese poco, escucharemos a nuestro maestro darnos las instrucciones en un perfecto inglés. Podremos seguirlo con los subtítulos, pero llega un punto que cansa mucho estar leyendo y ganaría bastante con un buen doblaje.
El doblaje no es imprescindible, pero haría más ameno el juego porque los ruidos típicos de taller ya los tenemos garantizados.
Inmersión, jugabilidad
El juego es entretenido pero repetitivo y cansino. Comienzas con muchas ganas por la novedad, el montaje, el ver tus creaciones, devanarte el coco con que si me falta potencia o esto no disipa bien; me falta un radiador aquí, optimizaría el tamaño de esta forma…
A veces más que relajarte te cuesta un dolor de cabeza tener tantas cosas y tantas variables que pueden llevarte al éxito o al fracaso.
No es precisamente adictivo y tampoco el tipo de juego que deberías ponerte en tu primera sesión de VR.
La sensación que te da es que estás trabajando más que jugando. Podríamos decir que esto es inmersión desde luego, ya que cuando acabas parece que sales de la oficina más que de un rato de ocio.