Alces, disparos y explosiones de colores

Arrancamos este análisis de Moose Life para PSVR diciendo que este juego es un arcade puro, de los de antes. De esos juegos que te arrancan una mueca de satisfacción cuando lo juegas. Porque los chicos de Llamasoft  han conseguido hacer de un concepto de juego clásico como son los mata marcianos una verdadera maravilla visual y jugable. Y lo más sorprendente de este juego es que tiene un modo plano, que no necesita VR por si quieres jugar sin las gafas en algún momento de tu vida.

Jugabilidad

La jugabilidad de Moose Life es directa, sin complicaciones. Tal y como se espera en un mata marcianos de la vieja escuela, se juega con un par de botones. Porque de lo único que hay que preocuparse es de pulsar el botón de disparo (X), cambiar de posición (O) y movernos hacia delante o hacia atrás.

Nuestro Alce multicolor comenzará la partida en el centro de la pantalla, y nuestro punto de vista estará justo detrás, con el ángulo necesario para ver toda la acción sin tener que desplazar la cabeza y pudiendo jugar cómodamente sentado.

Con los sticks nos moveremos hacia los lados y hacia delante y hacia atrás. Es imprescindible ir moviéndonos hacia delante, y podremos quedarnos parado en cualquier momento o incluso ir hacia atrás para acabar con las hordas de enemigos que nos vienen, o bien para esquivar las minas que los enemigos nos sueltan.

Debemos de usar el movernos hacia atrás para  coger los potenciadores, que en este juego tienen forma de píldora. Estos potenciadores harán que nuestros disparos se conviertan en una fiesta multicolor y conseguirán una potencia extra momentánea. Pero bajo mi punto de vista es confuso saber para qué es cada potenciador o cuál hemos obtenido, dado el ritmo rápido del juego y que la paleta de colores de estos potenciadores son muy parecidas.

Gráficos e Inmersión

Los gráficos son simples, pero se agradece en este despliegue de colores y explosiones. Todo el juego está centrado en hacer que el centro de atención sean los enemigos, las explosiones y nuestro alce. Si bien es cierto que es fácil perder la referencia visual de donde está situado nuestro personaje, donde estamos disparando y  que sucede a nuestro alrededor. Es un punto que le resta jugabilidad al juego, ya que esta sensación de no saber donde está nuestro personaje por la acumulación de efectos y explosiones termina por acabar frustrando y quitándonos las gafas para descansar y tomarnos un respiro.

Música

En el apartado musical este juego sorprende. La obra del artista británico Gribbles es realmente algo a destacar, una auténtica delicia para nuestros oídos. El ritmo de sintetizador nos inspira para seguir machacando enemigos y avanzar en esta aventura psicodélica. Si bien el juego cuenta solamente con 7 canciones, dado el carácter arcade del juego no resultarán excesivamente repetitivas. ¡Te recomiendo escucharlas en la página del artista!

Trofeos

Nuestro análisis de Moose Life para PSVR no estaría completo sin hablar de los trofeos. Este título es sencillo de platinar, cuenta con 10 trofeos en total. 7 de bronce, 1 de plata y 2 de oro. Con trofeos tan variopintos como el de comerte una seta alucinógena o pasarte una pantalla sin tocar el disparo y esquivando los enemigos (algo que es sencillamente fácil de conseguir en la primera pantalla)

Modos de juego

Tendremos tres modos de juego en Moose Life para PSVR: Normal, Freeride y Pure.

Normal

En el modo de juego normal, podremos elegir la fase que queramos y estaremos limitados por el número de vidas, que serán 2. Es el recomendado para empezar, avanzar y pasarnos el juego

Freeride

Comenzaremos en cualquier nivel que nos hayamos pasado anteriormente en el modo normal o en el Freeride, y en este modo podremos jugar de forma relajada y distendida, ya que tendremos vidas infinitas.

Pure

Siempre empezaremos desde el primer nivel, tal y como si jugásemos a un juego de recreativa, con la diferencia de que tendremos 9 vidas para llegar lo más lejos que podamos.

¡En todos los modos de juego guardaremos nuestra puntuación!

Conclusión

Para jugar unas partidas rápidas, el juego cumple con las expectativas. Es adictivo, rápido de aprender y dominar y tiene una duración acorde con este tipo de juegos. Pero las explosiones tan continuas le restan jugabilidad al conjunto, llegando a frustrar y a abandonar el juego tras unas cuantas partidas.

Pros:

• La música.
• El concepto tan original.

Contras:

• Las explosiones hacen perder el control del juego.