Con los años que tiene la VR, es curioso cómo no ha habido ningún juego centrado por completo en el pilotaje de tanques. Mientras que en plano hay propuestas tan populares como World of Tanks, en VR lo más cercano es… ¿Pavlov? Eso cambia gracias a World War Toons: Tank Arena, del cual os traemos el análisis para su versión de Meta Quest 2.
Bienvenido a la guerra, dibu
Si os suena World War Toons, es porque se trata de una licencia de los inicios de la VR. Por aquel entonces era simplemente un shooter arena en el que íbamos a pie. El estudio coreano STOIC Entertainment recupera la franquicia, con otro juego centrado al 100% en el multijugador. Así que, olvidáis de jugar en solitario, ya que como luego veremos, apenas hay modos offline.
¿Y cómo se pilota un tanque en VR? De una manera mucho más inmersiva de lo que me esperaba. Nada de usar los sticks del mando para pilotarlo, botones ni nada por el estilo. Todo estará al alcance de nuestras manos virtuales en la cabina. Cualquier cosa requiere algún tipo de acción física, para que la inmersión sea máxima. Por ejemplo, al inicio de cada partida tendremos que arrancar el tanque, o seremos un blanco perfecto para nuestros oponentes.
Para movernos, tendremos que usar unas palancas con las que controlar la puntería (para rotar y cambiar la mirilla verticalmente) o el movimiento, como si de un FPS se tratase. Cada tanque tiene unas armas propias, con sus propias maneras de recargar munición. ¿Recibimos daño? Podremos reparar una parte con el martillo o apagando el fuego con el extintor.
Al jugar no podía dejar de pensar en lo increíble que sería usar estas mecánicas en una adaptación de Steel Battallion. Sí, la mítica saga de Capcom que nunca se ha podido jugar en condiciones. ¡Al fin es posible! Lo mejor es que World War Toons: Tank Arena hace que todas las acciones sean de lo más intuitivas. Para recargar nos indicarán qué debemos tocar al iluminarlo.
Aunque es fácil moverse o recargar, la gracia está hacerlo en mitad del campo de batalla. Esto no es como Contractors u otros shooters de VR. Sí, los combates son frenéticos, pero gestionar la recarga, el movimiento con las palancas virtuales o la reparación de nuestro tanque es algo totalmente único.
¿Dónde está el manual del tanque?
Pese a que todo resulta algo intuitivo, el proceso de aprendizaje del juego es muy mejorable. El tutorial no son más que unas imágenes estáticas con las explicaciones en inglés. ¿El control vertical del cañón? Por defecto está que sea mediante el stick del mando, en vez del propio del tanque. Me tiré una hora disparando a la altura por defecto hasta que me enteré, porque no nos lo dicen por ningún lado.
Es cierto que hay una galería de tiro y desafíos con los que probar los tanques, pero esta experiencia inicial debería ser mejor. ¿Más problemas? Por defecto sólo está desbloqueado uno de los 6 tanques disponibles. Cada uno funciona como una clase en un shooter, contando con estadísticas, armas y habilidades únicas diferentes.
El M5 Stuart es muy rápido y puede lanzar una bomba viva que perseguirá a sus rivales. Por contra, su blindaje es casi de papel, por lo que nos matarán rápidamente. El King Tiger sería el francotirador. Increíblemente lento (sobre todo su giro), pero muy robusto. Al poder ver a los oponentes por las paredes, podemos alinear el tiro para sorprenderlos al girar una esquina. Otros tienen un mejor equilibrio, ofrecen una especie de escopeta, una ametralladora pesada, etc.
Se tarda mucho en obtener los demás tanques, por lo que sería ideal tenerlos todos desde el principio. Así tendremos más opciones y podremos ir experimentando hasta dar con la clase/tanque que más se adecue a nuestro estilo de juego. Luego el ritmo de progresión de los elementos cosméticos me preocupa menos, ya que no son gran cosa.
Se solicitan refuerzos urgentemente
Las partidas son de 5 vs 5, muy al estilo de arena shooter. Tenemos 5 mapas a nuestra disposición de serie, ofreciendo un diseño compacto y relativamente plano. No son una locura, pero funcionan para tender emboscadas rápidas y participar en frenéticos combates. Al jugar con amigos, la experiencia es divertida y muy explosiva. Se echa en falta un chat de voz ingame o la posibilidad de crear grupos, pero las risas están aseguradas.
Por desgracia, durante este periodo de análisis de World War Toons: Tank Arena, ha sido casi imposible encontrar gente con la que jugar. Este es uno de los principales problemas del título, ya que el contenido para un jugador es insuficiente. Los desafíos simplemente consisten en ver qué puntuación obtenemos en unos segundos bajo unas condiciones, y ya. También podemos jugar contra la IA, pero no funciona muy allá, por lo que la diversión cae en picado.
El último aspecto donde, a nivel mecánico, el juego tiene que mejorar, es en la detección de con qué queremos interactuar. Ya de por sí el menú es un poco suplicio al intentar seleccionar algo, pero el juego interpretar que apuntamos a otro lado. Luego en el campo de batalla a veces ocurre que queremos meter el cargador para empezar a disparar, pero se interpreta que cogemos el stick de control. No es muy grave, pero sí hace falta un poco de pulido extra.
Unos dibus un poco planos
En cuanto a la parte visual, World War Toons: Tank Arena tiene un diseño artístico que me gusta bastante. Los mapas, los tanques, las armas y en general presentan un aspecto cartoon que funciona genial en Realidad Virtual. La animación de los cargadores cuando salen del depósito infinito que tenemos y se colocan a punto para que recarguemos el arma es genial. Hay en general muchos detalles que funcionan muy bien… Y otros que no tanto.
Por lo general, los escenarios son muy planos. No sólo a nivel estructural, sino en el estilo visual. Que un mapa navideño con un mono gigante se vea soso es casi un logro. Las texturas son de baja calidad, ni las explosiones tampoco son muy vistosas. El estilo cartoon camufla un poco estos defectos, pero ahí están.
La parte sonora tampoco es para echar cohetes. Los grititos al morir de los personajes se vuelven muy repetitivos muy rápido. Las melodías que suenan son bastante genéricos, mientras que los disparos, al menos, suenan contundentes. Escuchar el rifle de francotirador seguido de la explosión de nuestro rival es como disfrutar de todo un conciertazo.
Conclusión del análisis de World War Toons: Tank Arena
Hay una buena base en World War Toons: Tank Arena. El control de los tanques es intuitivo (pese a los mejorables tutoriales), todo resulta increíblemente inmersivo y cuando jugamos con amigos las partidas son muy divertidas. Cada clase realmente se comporta de una manera radicalmente distinta, dando lugar a múltiples estrategias en los frenéticos combates que nos esperan.
Hay varios defectos que no afectan mucho a la experiencia global o son relativamente fácil de solucionar mediante parches. Por desgracia, hay uno mucho más grave: la falta de jugadores. Encontrar partida es como un milagro navideño. Jugar en solitario sencillamente no es divertido, con que ojalá STOIC Entertainment logre crear una comunidad activa para disfrutar del título, porque se lo merece.
World War Toons: Tank Arena está disponible en Meta Quest 2 a un precio de 19,99 €.
