Análisis de After the Fall para PS VR2

Matar zombies en VR mola. Por eso hay tantísimos shooters donde volvemos a matar a estas criaturas. De entre todas las propuestas, una de las mejores siempre ha sido After the Fall. La idea de trasladar todo lo bueno de Left 4 Dead a la VR ha funcionado de maravilla, haciendo que el título de Vertigo Games sea todo un éxito. Esto ha garantizado que no dejemos de recibir actualizaciones gratuitas de contenido, con más y más misiones, armas y modos. Aprovechando su llegada a un nuevo visor y la más reciente expansión, es la hora de ver el estado actual del juego. Preparad las armas, que comienza el análisis de After the Fall en su versión de PS VR2.

Los locos años 80… ¡llenos de zombies!

Si buscáis una historia profunda al adentraros en After the Fall ya os estáis dando media vuelta. Básicamente, el contexto narrativo es una excusa para disparar a todo bicho viviente que se mueva, y ya. El mundo se fue a pique en los años 80 por un virus que ha provocado la congelación de todo el mundo. Para sobrevivir, toca salir a combatir a estas criaturas y obtener la energía que las mantiene activas… Sin que nos maten en el proceso, claro.

En las primeras 5 misiones sí nos dan un poco más de contexto para lo que debemos ir haciendo. Son con las que se lanzó el juego originalmente, pero en las 4 posteriores, ya ni casi se molestan. Tampoco importa, ya que lo dicho, la historia es lo de menos. Con saber que estamos en una versión alternativa de Los Ángeles en los años 80 para matar zombies, es más que suficiente.

Una horda por aquí, un jefe final por allá

En el modo principal de After the Fall, tendremos que completar una serie de misiones donde completar diversos objetivos. La gran mayoría consiste en avanzar y activar algún mecanismo mientras nos enfrentamos a hordas incesantes de zombies.

La estructura nos recordará a lo vivido en Left 4 Dead, con zonas de aparición de enemigos claras, pero no siempre activas. En cada partida no siempre aparecerán los infectados por las mismas áreas, y sobre todo, no aparecerán los mismos enemigos especiales. Éstas serán las criaturas en las que todo el mundo tendrá que focalizar el plomo, ya que pueden acabar perfectamente con nuestra partida si no somos cuidadosos.

Al escuchar la cuña sonora de cada zombie especial, ya nos entrará la tensión en el cuerpo. ¿Será un Juggernaut o alguna de sus variantes? Estos zombies a lo Terminator irán impasibles hacia nosotros, agarrandonos del pescuezo para acabar con nosotros de un solo puñetazo. Sus nuevas versiones, armadas con una ametralladora y capaces de lanzarse en embestida, animan al máximo las partidas. Lo mismo con los bichos que huirán ante nuestra presencia, pero nos animan a perseguirlos para conseguir mucho dinero tras aniquilarlos… Alguna vez me he metido en medio de una horda sólo por esos puntos extra. ¡El capitalismo no descansa ni en el apocalipsis!

El sistema de Director (de nuevo, igual que en Left 4 Dead) hará que las partidas siempre sean muy intensas en base a nuestro rendimiento. Si lo vamos petando, habrá más zombies especiales y hordas al explorar los escenarios. Si las pasamos canutas, el juego aligerará la cantidad de enemigos para darnos un respiro… Pero sin pasarse, que aquí hemos venido a vivir tiroteos emocionantes. Funciona bastante bien este sistema, para que independientemente de la dificultad en la que juguemos, After the Fall sea increíblemente divertido.

El diseño de las misiones hacen que siempre tengamos algo que hacer. Cada una ofrece algo único, ya sea un enfoque algo más vertical, pasar entre ruinas de rascacielos, tener un duelo final en mitad de una sala de cine o perseguir a un gusano gigante por la ciudad. Así, aunque “solo” estamos disparando a no-muertos sin parar, habrá la suficiente variedad de situaciones como para que no nos aburramos ni por un instante.

Progresando que es gerundio

No hay niveles como tal en After the Fall, por lo que la progresión se centra al 100% en el equipo. Durante las misiones podremos encontrar disquetes, y si los llevamos a una de las estaciones en las zonas seguras, desbloquearemos algún accesorio o arma. Llevar el disquete supone un riesgo, al sacrificar una ranura del inventario (donde llevar explosivos o botiquines) para este potencial desbloqueo.

A mayor dificultad, más potentes serán los accesorios que conseguimos… ¡sólo si logramos sobrevivir! La posición de los disquetes también es aleatoria, animándonos siempre a explorar cada escenario. Es una manera muy inteligente de potenciar la rejugabilidad, al hacernos más poderosos para afrontar misiones más difíciles donde seguir aumentando nuestro poder. Es un ciclo jugable simple, pero increíblemente efectivo, como bien nos ha demostrado Monster Hunter y similares.

Aquí mi escopeta y aquí mi pistola

Las misiones son divertidas, pero lo que hace que After the Fall sea tan rematadamente divertido es su gunplay. Disparar todas las armas es increíblemente satisfactorio a la par que intuitivo. Podemos escoger entre una recarga manual o una más automática, donde sólo debemos sacar el cargador y llevar el arma hasta nuestro cinturón donde está la munición. Si preferimos que todo sea más realista, a cambio las balas harán más daño, lo que nos deja un buen equilibrio entre riesgo-beneficio.

Hablando de opciones, estamos ante un título para todos los públicos. Podemos jugar con teletransporte o movimiento libre. Giro suave o por grados. Viñeta o sin ella. Sentados o de pie. Es algo que siempre ha hecho After the Fall muy accesible, al funcionar muy bien sin importar cómo queramos jugar.

Independientemente de la recarga, tendremos acceso a varias pistolas, subfusiles, fusiles de asalto y escopetas. Cada una puede ser mejorado con diferentes accesorios, como mirillas, culatas o cañones, que aumentan su potencia, precisión o alcance entre otros. A su vez, en nuestra muñeca tenemos un lanza-cosas, ya sean misiles o mi favorito, cuchillas que no paran de rebotar mientras rebanan a los zombies sin miramientos.

La escopeta automática y la Thompson son mis armas preferidas, siendo una delicia reventar a los enemigos mientras vienen varias decenas a por nosotros. Cada una tiene una resistencia diferente para los gatillos, para que notemos la potencia y el poder que suponen. El sonido también es fundamental, vendiendo con un efecto sonoro distinto su mayor daño al ir cambiando sus diferentes piezas. El arsenal, sin llegar a ser tan extenso como en Pavlov o similares, cumple su función con creces.

En la variedad está el gusto

Si bien las misiones cooperativas son el principal atractivo de After the Fall, hay varios modos extra donde jugar. Primero, tenemos el propio lobby, donde veremos a un buen número de jugadores de cualquier otra plataforma. Así podemos crear grupos para saltar a alguna de las actividades del título. Si preferimos liarnos a tiros con los enemigos, tenemos el modo PvP, donde el juego se convierte en un shooter arena. ¿Lo malo? Que sólo hay 3 mapas y apenas juega gente, ya que hay claramente opciones mejores en la parte competitiva. 

Más divertido es el Modo Horda, donde aguantar incesantes oleadas cada vez más poderosas de enemigos. Cuanto más lejos lleguemos, más recompensas obtendremos para seguir aumentando nuestro poderío. Igual algo más similar al modo Zombies de Call of Duty no habría estado mal, pero sigue siendo divertido matar oleadas con nuestros amigos.

Por último, y lo mejor de todo: los modificadores. Nos enfrentaremos a misiones de la campaña, pero con reglas especiales. Por ejemplo, se nos forzará a algún tipo de recarga, habrá más enemigos especiales, todos los normales llevarán armadura de hielo, etc. La combinación de nivel y modificadores cambia cada pocas horas, para así tener misiones más únicas y desafiantes, sin necesidad de saltar a los niveles de dificultad más elevados. 

Todo es jugable tanto en solitario (excepto el PvP) como en multijugador. Lo ideal es con amigos, pero la IA hace un buen trabajo… Hasta la dificultad Veterano. Por encima, me iría olvidando de completar estas misiones. Al ser totalmente Cross-Play con Meta Quest 2, PICO 4, PSVR y PCVR, hay usuarios más que de sobra para encontrar partidas rápidamente. Esto garantiza que tengamos After the Fall para rato.

El apocalipsis es más bonito en PS VR2

Pasando a los aspectos técnicos, casi todas las partidas a After the Fall las había jugado en Meta Quest 2. Alguna misión la probé en PCVR, y en PS VR2 tenemos unos gráficos equivalentes a esta versión. Esto se traduce en acceso a la linterna (que no crea sombras dinámicas, ojo), lo que ayuda a la atmósfera en las zonas más oscuras. Cuando estamos en el metro o en la morgue en las nuevas misiones, la impresión es mayor que en Quest 2, donde todo siempre está perfectamente iluminado.

El nivel de detalle también es muy superior, pudiendo apreciar incluso varios elementos con físicas como cuadros o bidones de agua, lo que da más dinamismo a los intensos combates. Eso por no mencionar que los zombies son mucho más horripilantes y asquerosos… A cambio de poder ver mejor el daño que les causamos con nuestros disparos. ¡Pierde tus extremidades, maldito infectado!

La música es otro punto muy fuerte del juego, con temas muy atmosféricos que clavan la ambientación ochentera. Las voces son en completo inglés, pero contamos con textos traducidos al castellano. Eso sí, no habría estado de más aprovechar este re-lanzamiento para reajustar la traducción, que sigue siendo mejorable. Lo de seguir viendo “Fiesta” al hablar de grupo, junto a otras expresiones muy de Google Translate, es bastante de chiste.

A cambio, el juego aprovecha bastante bien las características únicas de PS VR2. El casco vibra al recibir daño, lo cual hace que impongan más las criaturas, sobre todo cuando es el maldito Juggernaut el que nos revienta de un puñetazo. ¡Ni Rocky lo aguantaría! También contamos con un mayor campo de visión, HDR y resolución respecto a otras versiones, como las de PSVR y Quest 2, haciendo que sea una versión muy nítida y atractiva.

Conclusión

After the Fall siempre me ha encantado. Es el Left 4 Dead de la VR, clavando esas sensaciones que nos daba el clásico de Valve, pero en Realidad Virtual. Desde su lanzamiento, Vertigo Games no ha dejado de mejorar, con más misiones, modos, armas y enemigos para animar todavía más nuestras partidas. Todo esto ha hecho que, pese a tener que empezar desde cero tras bastantes horas en Quest 2, me haya vuelto a enganchar. 

Esa es la magia de After the Fall. Te quieres poner sólo una partidita, y acabas enlazando misiones, picándote para conseguir mejores armas y seguir masacrando zombies sin parar. Es el mejor shooter cooperativo de la VR, y en PS VR2 brilla más que nunca. Así que, si os gustaba Left 4 Dead y/o buscáis un buen shooter para disfrutar con los amigos, no hay opción mejor que After the Fall.

Ficha técnica:

• Desarrollador: Vertigo Games
  
• Distribuidor: Vertigo Games, PLAION
• Plataforma: PS VR2, Quest 2, PCVR, PSVR, PICO 4
• Género: Shooter, Cooperativo
  
• Idiomas: Textos en castellano y voces en inglés
• Fecha de salida 22/02/23
• Precio: 29,99 €
• Intensidad: Baja