En este análisis os traemos Wind Wind para Oculus, un juego diseñado por Eliot con unos controles diferentes y un fondo artístico digno de un cuento.
¿De qué va Wind Wind?
Algunas almas pequeñas no pueden subir al cielo porque no han conseguido la madurez. Además, en el camino terrenal se encuentran con almas negras, que son almas malas que no pueden subir al cielo, pero que si se comen a estas almas pequeñas si consiguen convertirse en estrellas.
¿Nuestra misión? Hacer que nuestros dos pequeños suban y puedan convertirse en estrellas.
Nos presentan la historia como en un pequeño teatro, a oscuras, con buena ambientación musical que contagia de pena y nostalgia toda la sala.
Personajes
Dos personajes serán los que tendremos que manejar. Cuidado, porque seremos responsables de dos pequeñas almas.
Ella, llamada Koji, con un vestido y paraguas rojo. Su poder: saltar.
Él, de azul, llamado Joe, y con casco de soldador. Los rayos no le hacen daño. Su poder: pegar puñetazos (puede romper cajas).
Así será con ambos, según necesitemos, como iremos avanzando. Eso sí, ambos deben llegar a la cima. Dato importante: El viento no puede controlar a ambos personajes al mismo tiempo, tendremos que elegir entre uno y otro simultáneamente.
¿Cómo son los controles?
Veremos el mundo en tercera persona, desde fuera. Iremos controlando a ambos personajes haciéndolos subir.
¿Cómo? Nuestros controladores echan torbellinos de viento con los que impulsaremos a nuestros personajes. Con algún que otro obstáculo por el camino, habrá que saltar, esquivas esquinas, subir por elevadores, pulsar botones, parar rayos etc.
Por el camino tendremos almas blancas que si cogemos podremos usar para regenerar a los personajes si mueren.
El guardado de cada partida se hace simultáneamente con ambos personajes. En cada partida habrá dos halos de luz, rojo y azul. Nuestros personajes deben quedarse ahí al mismo tiempo para autoguardar la partida.
La forma de movernos nosotros mismos por el minimapa será bien con el stick de derecha a izquierda, rodeando el mapa. O bien de forma suave, con los controladores pulsando el botón de agarre recorreremos el mapa con más precisión.
¿El resto? Sigue la historia y consigue que nuestros personajes lleguen a la madurez y se salven convertidos en estrellas.
Gráficos y audio
El apartado artístico es de lo más destacable de Wind wind. Gráficos con estilo cartoon muy cuidados, cada personaje y mapa está hecho con mimo y al detalle haciéndonos creer que estamos dentro de un cuento.
La paleta de colores es realmente bonita y delicada.
Inmersión
Las mecánicas hacen bien su trabajo aquí. Los personajes pesan y si hay alguna elevación o rampa nos costará más trabajo subirlos (tienen los culitos gordos). El resto lo hace la magia del entorno y esos mapas cuidados, la atmósfera creada es preciosa.
Conclusión de nuestro análisis de Wind Wind para Oculus
La parte artística nos ha encantado con esa narrativa de fondo que hace que todo parezca sacado de un cuento. Muy bonito gráficamente y con unos controles novedosos.
Aunque el juego en sí no es complicado (aunque va aumentando complejidad y podrá con tu paciencia) ni tampoco muy largo, la magia que tiene hace que no te aburras jugándolo, simplemente disfrutando de estos dos pequeños personajes y sus mundos. Altamente recomendable.
Lo tenemos disponible en Oculus lab a un precio de 19,99 €.
¿Qué te ha parecido nuestro análisis de Wind Wind para Oculus Quest? ¿Los vas a probar?