Actualmente, se tiene la concepción de que un juego sin grandes gráficos no es digno de atención. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hace poco tuve la oportunidad de jugar a Thanks Goodness You’re Here, una especie de aventura gráfica cartoon en la que ser, básicamente, unos gamberros. Ahora, el estudio barcelonés Patrones & Escondites ha lanzado algo similar y, cuanto menos curioso, en la que combatir a una abusadora de instituto. Y si bien dura menos de 1 hora, no recuerdo la última vez que me reí tanto con un videojuego. Por ello, hoy os traigo el análisis de Pineapple: a Bittersweet Revenge.
Pinneapple: a Bittersweet Revenge estará disponible en el IndieDevDay
Pineapple: a Bittersweet Revenge se vale de los recursos más sencillos para plantear una aventura llena de humor, pero con un mensaje detrás: el bullying, un problema que todavía sigue en auge en nuestra sociedad. Sin embargo, lejos de adoptar una perspectiva dramática, ¿qué pasa cuando el abusado decide vengarse? ¿Y qué pasa si decide usar una piña? Ese es exactamente el punto del que parte esta entrega.
Así, mediante un estilo artístico y gráfico que recuerda a las pinturas de Paint (desde el más absoluto cariño), el jugador tendrá la oportunidad de enfrascarse en una aventura interactiva en la que, capítulo a capítulo, habrá que poner contra las cuerdas a “la bruja” (la abusadora). Para ello, el protagonista de esta historia, que podría ser cualquier de nosotros, tiene un cuadernos con información de vital importancia y los planes que va a realizar para obtener su particular vendetta. En nuestra mano como jugadores, está el realizar las pruebas correctamente o resolver los puzles haciendo uso de esta información. Si bien no es un juego difícil, apenas se completa en 40 minutos o 1 hora, el jugador estará sometido a puntuaciones al final de cada episodio.
El humor es el pilar más importante
Entre estas pruebas se encuentran tareas tan dispares como descubrir la clave del ordenador, amañar una cena o abrir perfil de “Finder”, todo con el objetivo de sabotear a la bruja. Nada complejo, pero sí divertido, que se hace ameno debido al formato rápido de cada capítulo. Generalmente, las pruebas se suelen realizar con el teclado o el ratón, pulsando apenas un botón. Nada complejo ni mecánicas imposibles.
Todo ello no sería lo mismo sin el humor, que es uno de los ejes principales del juego y que está presente en todo momento. No solo encontraremos guiños a películas como “E.T”, a libros como “La Historia Interminable” o a bromas en torno a la cultura popular española como “sábado, sabadete”, sino que la música también se pone a disposición de la entrega, encontrando una especie de grupo rockero al final de cada capítulo, como si se tratara de un fragmento de “Algo pasa como Mary”.
Conclusiones de Pineapple: a Bittersweet Revenge
Pineapple: a Bittersweet Revenge es una aventura ligera, que ya está disponible en Steam, y que merece mucho la pena si queremos pasar un buen rato. Cuenta con un encanto muy particular en la que la cultura popular se ve reflejada y donde la risa es el elemento fundamental.
No será muy largo, pero sí muy divertido. Vamos, que me he quedado con ganas de más. Para aquellos que estén interesados en el juego, este no solo está disponible a través del portal digital, sino que también se podrá disfrutar el próximo fin de semana durante la celebración del IndieDevDay en Barcelona. Si vais a echar un vistazo a la feria, no olvidéis darle una oportunidad, porque además ofrecen una piña colada a cambio. Enhorabuena al estudio por una aventura tan divertida y esperemos ver más de este en un futuro. Tal vez, en una aventura más larga.