Análisis de Mixture para Quest 2

Uno de mis géneros favoritos es el de las aventuras de acción. Esos títulos donde vives un viaje épico acompañando a un personaje que se enfrenta a retos cada vez más grandes. Es por eso que mi generación favorita es la de 128 bits, con joyas como God of War iniciando una nueva forma de disfrutar del género. ¿Cómo podría adaptarse a la Realidad Virtual? El equipo de Played with Fire tiene la respuesta en la forma de Mixture. ¿Cómo os suena la mezcla de la idea de un personaje dual de Moss o Astro Bot con la acción de God of War o Dante’s Inferno?  Tras conocer mejor a Sola, la Caballero Polilla, y al Alquimista Sephairos, llega el momento de ver si esta idea funciona. Preparad vuestros frascos llenos de pociones, que comenzamos el análisis de Mixture en su versión para Meta Quest 2.

Dos compañeros forzados a entenderse

Mientras que Moss nos muestra una relación ideal entre nuestro personaje y la ratoncilla Quill, en Mixture ocurre todo lo contrario. Nosotros somos Sephairos, un poderoso alquimista que estaba encerrado desde hacía milenios. Nuestro liberadora es Sola, la Caballero Polilla, y miembro de la Orden que se opone radicalmente a todo lo relacionado con la alquimia. No nos ha ayudado por la bondad de su corazón, sino que quiere aprovechar nuestro poder para rehacer la Orden antes de que la Luz termine de ser consumida por la Oscuridad. Al vincularnos a ella por un talismán, no tendremos alternativa más que ayudarla, o de lo contrario, a pasar más milenios encerrados cual genio de la lámpara.

Así comienza una historia con bastante más miga de lo que me esperaba. Nuestra tarea para ayudar a la Orden será llevar unos artilugios de luz a los Faros repartidos por los 4 biomas del mundo. Por el camino sabremos más sobre este misterioso universo, la Orden, quiénes son los miembros supervivientes… Al mismo tiempo que la relación entre Sephairos y Sola se va estrechando. 

Al principio casi no nos puede ver ni en pintura. Si intentamos acariciar a esta valerosa caballero se pondrá a la defensiva. Lo dicho, lo opuesto a Quill en Moss. Esto hace el viaje más interesante, ofreciendo un lore bastante profundo a través de una gran cantidad de diálogos. Todos están traducidos a nuestro idioma, pero no hay voces más allá de ruiditos, lo que reduce un poco el posible impacto cinematográfico que tendrían los giros, sorpresas, etc que nos esperan.

¿Ves aquello a lo lejos? Pues lo puedes visitar

Entrando en la jugabilidad, estamos ante una aventura de acción donde nosotros como Sephairos, debemos ayudar a Sola, a quien controlamos con el stick y los botones. Vamos, lo mismo que en Moss o Astro Bot, pero haciendo que esta cooperación sea el eje central de la experiencia. Como alquimista podremos absorber los tres tipos de elementos, para así fabricar todo tipo de pociones con las que ayudar a la Caballero Polilla. Hay un total de 6 pociones (o mixturas), teniendo todas un uso dual para el combate y la exploración/resolución de puzzles.

Quiero centrarme primero en todo lo relacionado con la exploración, ya que es donde Mixture me ha conquistado a lo grande. Vamos a visitar gigantescos escenarios, cuya escala nos dejará con la boca abierta. Nada más salir de nuestra base, veremos los preciosos ríos de mercurio, con una imponente montaña a nuestra derecha o unas gigantescas estatuas a lo lejos. Pues bien, acabaremos visitando todos esos lugares, dando una gran cohesión al mundo. Es exactamente lo que ocurría en los God of War de PS2, algo que sencillamente me encanta y hace todavía más épico nuestro viaje.

Nosotros somos como la cámara, por lo que iremos siguiendo a Sola. Al contrario que en Moss, no veremos los entornos desde ángulos fijos, sino que la cámara se mueve tanto en el plano vertical como horizontal, más en la línea de Astro Bot. Además, podemos girar la cámara, con algunos escenarios que nos harán rotar sobre nosotros mismos mientras escalamos gigantescas estructuras o sorteamos múltiples trampas. Es algo que añade complejidad a la exploración, pero hace que Mixture sí pueda llegar a provocar algún que otro mareo si no estáis acostumbrados al movimiento virtual. Eso por no mencionar que, si jugamos sentados, más nos vale tener una silla giratoria, o nos tocará hacer movimientos de cuello un poco raros para seguir la acción… O jugar de pie, que es como he terminado disfrutando de la aventura.

Agita… ¡y lanza!

Como Sephairos, nuestra principal acción en el juego será obtener materiales, crear mixturas y lanzarlas. Es todo muy intuitivo, al tener que clickar sobre los elementos sueltos, y después, con un pequeño movimiento de muñeca, elegiremos la poción a usar. Después, para lanzar correctamente, podremos usar la ayuda del apuntado, lo que facilitará que no quedemos como unos negados por nuestra nula capacidad de lanzamiento. Es algo que recomiendo activar, ya que ser precisos con los lanzamientos es algo muy, muy complejo en VR, así que Mixture aquí ha tomado una muy buena decisión a nivel de diseño.

Lo mismo con las propias pociones. La que es como pegamento no sólo bloqueará a los enemigos durante unos momentos, sino que sirve para tapar corrientes de viento o mantener sólidas estructuras que se derrumban a nuestro paso. ¿La poción destructora? Sirve para que podamos acabar con los molestos cristales rojos y hacer mucho más daño a los enemigos. 

Mixture logra dar un uso múltiple a cada una de las pociones que vamos desbloqueando, para así tener más opciones en el combate, los puzzles y las secciones de plataformas. Porque sí, puede que Sola no pueda brincar, pero sí puede realizar esquivas (útiles para el combate o sortear pequeños recovecos), además de escalar superficies marcadas y planear. No tardaremos en rebotar en plataformas gracias a una mixtura, para luego saltar a una plataforma que debemos mantener pegada antes de escalar una superficie con óxido que debemos neutralizar con otra poción. 

La guadaña de la muerte

Me he dejado para el final la sección de Mixture que menos me ha convencido: el combate. No es malo como tal, pero sí me parece lo menos pulido. Como decía, siempre vamos a tener que colaborar con Sola para que no se quede sola ante sus enemigos (no podía evitar hacer el chiste), usando toda clase de pociones para hacernos con la victoria. Hay una buena variedad de monstruos, introduciendo nuevos a buen ritmo para cambiar nuestras tácticas. 

Cuando nos hemos acostumbrado a los básicos, aparecerán algunos que crean escudos sobre los demás o sobre los elementos, por lo que sirven para que vayamos priorizando monstruos. Eso sin contar con enemigos pequeños que podemos usar como proyectiles, o incluso para recuperar salud al aniquilarlos mientras están afectados por una poción.

Sobre el papel suena de maravilla, pero hay un problema: le falta pegada. Esto es algo clave en cualquier hack and slash, y ni por asomo notamos el impacto de nuestros golpes o el de los enemigos como en God of War, o incluso Moss. Sí, Quill tiene menos opciones de combate, pero cada ataque resulta infinitamente más satisfactorio. Eso por no mencionar que las peleas se vuelven un poco repetitivas, pese a la opción de desbloquear nuevos movimientos de combate, en las esquivas (como soltar bombas) o para Sephairos en nuestra base con los coleccionables ocultos. No es malo, pero no resulta tan gratificante como la exploración.

La polilla contra Goliath

Por suerte, los jefes finales salen mejor parado, al combinar la resolución de puzzles con el combate junto a una escala gigantesca. Todos los jefazos de Mixture son enormes, ocupando toda la pantalla e imponiendo al máximo. En vez de afrontar estas peleas al uso, serán una especie de puzzles donde aprovechar los puntos débiles con nuestras pociones, para que luego Sola pueda rematarlos con su guadaña. 

Todos son únicos, combinando enemigos normales con los ataques del jefazo y la resolución de puzzles, para así disfrutar de encuentros muy espectaculares. Son la forma perfecta de concluir los capítulos, obteniendo en ellos nuevas habilidades para continuar explorando más áreas de este formidable mundo.

Gracias a esta unión de géneros, durante las 7-8 horas que dura Mixture, nos lo vamos a pasar en grande. Encima, la intensidad va aumentando a medida que obtenemos más poderes, por lo que el juego va de menos a más. Si queremos conseguir todos los coleccionables, necesitaremos unas horas más, estando ante una aventura muy, muy duradera.

Grandes aspiraciones, una guerrera pequeña

Pasando a los aspectos técnicos, Mixture nos deja una sensación más bien positiva, pero con puntos a mejorar. La parte visual nos deja escenarios sencillamente increíbles. Ya he hablado de la increíble escala del mundo, lo que hace que visualmente el juego resulte tan atractivo. Es cierto que algunos entornos están un poco vacíos y no hay mucho nivel de detalle, con texturas algo planas… Pero no me ha importado lo más mínimo. A nivel artístico Mixture es una verdadera delicia, por lo que compensa con creces estas deficiencias, seguramente fruto de un presupuesto limitado.

Con el sonido, sí he tenido algún problemilla más. La música a veces logra ser épica o servir de buen acompañamiento para las escenas más llamativas, pero no llega a tener apenas protagonismo. No se me ha quedado ningún tema en el cerebro, por lo que está, pero sin mucho más. Los efectos sonoros sí logran estar a la altura, transmitiendo que este mundo de Materia está llena de metal, con lo que normalmente sería una planta siendo en realidad algo metálico. 

Conclusión

El equipo de Played with Fire ha logrado transmitir la epicidad de las aventuras de acción al más puro estilo God of War, pero con un diseño que aprovecha la VR de una manera similar a Moss, para crear un título memorable. Mixture sabe muy bien cuáles son sus orígenes, y los aprovecha al máximo para ofrecernos momentos que logran ser espectaculares.

La escala de los entornos, la cooperación entre nuestro personaje y la Caballero Solas o el apartado artístico son formidables. Incluso la historia, pese a contarse de una forma plana por medio de textos, logra engancharnos, gracias a un ritmo creciente que te atrapa sin remedio alguno.

Ojalá tengamos una secuela próximamente para que la fórmula de Mixture pueda terminar de rematarse. Con un poco más de presupuesto para refinar la parte técnica o el combate, podríamos tener una de las nuevas joyas del medio. Mientras tanto, Mixture os logrará atrapar gracias a su ambición, demostrando cómo el Alquimista y la Caballero Polilla crean un equipo formidable. 

Ficha técnica:

• Desarrollador: Played with Fire
  
• Distribuidor: Beyond Frames Entertainment
• Plataforma: Quest 2, próximamente PS VR2
• Género: Aventura de acción
  
• Idiomas: Textos en castellano
• Fecha de salida 23/02/23
• Precio: 24,99 €
• Intensidad: Baja