El único bicho bueno es un bicho muerto. Esta frase ya icónica de Starship Troopers nos ha venido a la menta al disfrutar de varios videojuegos en los últimos años. Imposible no decirla junto a los chistacos malos de Helldivers, o cómo no, al enfrentarnos en VR a estas asquerosas criaturas en Farpoint. Pues bien, hora de volver a unirnos a un ejército espacial donde acabar con aliens por la mañana, tarde y noche. ¡Toma plan nutricional de plomo! Guardians Frontline, lo nuevo de Virtual Age y Fast Travel Games, se podría quedar ahí, pero plantea un girito: juntar mecánicas y armamento propio de Halo junto a un toque RTS a lo Starship Troopers. Tras un largo periodo en Early Access/App Lab, es el momento de la verdad. Buscaos a un buen escuadrón anti-bichos, que comienza el análisis de Guardians Frontline en su versión de Meta Quest 2.
¿Quién busca una excusa para matar bichos?
Somos una fuerza de élite del espacio. Unos bicharracos han empezado a atacar varios planetas y estamos dispuestos a ir a la guerra para detenerlos. Ya está. No hace falta mucha más premisa que esta, y ciertamente, Guardians Frontline tampoco es que haga mucho por ofrecer una narrativa. Tampoco la necesita, ya que no siempre hace falta una historia más allá de darnos una excusa para pasarlo bien… Y tener que matar aliens asquerosos es de las mejores excusas que hay.
Así, en la campaña iremos viajando a lo largo de tres planetas para acabar con la amenaza alienígena. Se nos da un ligerísimo contexto para cada misión, pero como si no estuviera. Pese a ser un juego español, las voces están en inglés y no hay subtítulos, lo que hace más complicado seguir lo que dicen… Que tampoco es muy importante. “Hemos detectado una señal, protege la base mientras la analizamos”. “Necesitamos recursos para poder despegar”. Bobadas que, sinceramente, podemos obviar por completo.
Una nueva forma de Tower Defense
Para plasmar este incesante ataque de los bichos, Guardians Frontline se presenta como una especie de Tower Defense en su modo PvE. Por tanto, nuestro principal objetivo será defender nuestra base y sus aliados, junto a otros adicionales en función del tipo de misión que tengamos entre manos. En algunas, “sólo” debemos aguantar las oleadas que llegarán. Nuestra base a proteger puede que sea fija, creando una mejor línea defensiva a medida que obtenemos recursos, o igual es una base móvil, teniendo que empezar a construir las defensas cada poco tiempo.
En otras, no sólo debemos dejar protegida la base, sino que nos deberemos aventurar a eliminar ciertos objetivos como nidos de bichos, o los enemigos nunca dejarán de llegar. Eso sin olvidarnos de las fases de Dominación, donde debemos mantener todas las bases durante cierto periodo de tiempo.
Así se consigue que, pese a hacer básicamente lo mismo siempre, haya variedad. No sólo por los objetivos adicionales, sino por la estructura del escenario, si estamos en una zona fija o móvil, etc. De hecho, la campaña tiene algunos niveles muy llamativos, como uno en el que descendemos por la ladera de un conjunto de montañas, aniquilando a los bichos a diferentes alturas. Imposible no pensar en la épica secuencia introductoria de Halo 5 en estos momentos.
El estratega guerrero
El planteamiento está muy bien, ¿pero cómo se juega? Como tal, Guardians Frontline funciona como un shooter en VR bastante típico. Contamos con varias armas, a las que podremos acceder mediante un inventario radial o agarrándolas directamente desde nuestro cuerpo. La munición es ilimitada, pudiendo elegir entre una recarga sencilla o una manual, a cambio de hacer más daño con cada bala. ¿Queréis moveros a toda pastilla? Pues a tirar del teletransporte por varios nodos del mapa, o pegando grandes saltos gracias a nuestro jetpack.
Como podéis leer, hay montones de opciones de personalización para jugar a Guardians Frontline como queramos. Esto se traslada a la forma de afrontar las misiones. Podemos ponernos en plan Rambo acabando con los bichos, siendo nosotros los principales defensores de la base. Sin embargo, nos veremos superados por el enemigo (sobre todo en los niveles más altos de dificultad), teniendo que recurrir a los aliados.
En cualquier momento, podremos usar el dinero conseguido para invocar defensas adicionales. Éstas van desde robots a torretas de diferente tipo, mechas, tanques o incluso naves espaciales. Cada compañero se puede mejorar, reparar, o incluso podemos darles órdenes para que defiendan una posición, se centren en un enemigo o nos sigan hacia donde quieran que vayamos. ¿No se nos dan muy bien los tiros pero sí la estrategia? Podremos ponernos desde una perspectiva cenital, dando órdenes como en un RTS de teclado y ratón. La elección de cómo jugar es nuestra, dando una gran frescura a los Tower Defense, y más concretamente, a los shooters en Realidad Virtual.
Crear un ejército de 25 robots siguiéndonos y aniquilando bichos a nuestro paso es increíblemente satisfactorio. También lo es ver cómo hemos planificado bien nuestra defensa, colocando las torretas y bots adecuados en una base para que sean casi autónomos, mientras nosotros nos encargamos de otro objetivo. Sin ser muy fan de los RTS, esta mezcla me ha gustado mucho por lo enfocada a la acción que está me ha encantado.
Mejorando que es gerundio
Absolutamente todo lo que hagamos en Guardians Frontline hará que vayamos subiendo nuestro rango y obteniendo diferentes recursos como dinero o puntos de conocimiento. Al subir de nivel, desbloquearemos más y mejores aliados, obteniéndose los items a buen ritmo. Como algunos de los más tochos se pueden encontrar en varias misiones, así podemos hacernos una idea de cómo funcionan, animándonos todavía más a subir escalafones en el ejército para tener nuestro propio mecha a domicilio.
Todo esto sin olvidarnos de poder comprar armas entre una amplia gama de juguetitos. Pistolas, fusiles de asalto, ametralladoras ligeras, lanzallamas, una espada láser… ¡e incluso una pistola gravitaroria! Es cierto que hay armas claramente más potentes que las demás. Por ejemplo, la ametralladora ligera hace más daño y tiene un mayor cargador que el fusil de asalto… ¿por qué seguir usándolo entonces? Las armas son satisfactorias, pero sin pasarnos, con que no esperéis algo tan potente como en BONELAB o el reciente The Light Brigade, pero aquí el juego es más que competente por cómo unifica todas sus opciones.
Por último, tenemos el árbol de habilidades, muy sencillo y consistente en hacer más potentes algunas de las armas o aliados. Es una progresión que me ha recordado mucho a Helldivers… Al igual que todo el juego, para qué engañarnos. No lo digo como algo malo, ya que tener más juegos de matar bichos siempre es algo bueno.
La lucha contra los bichos siempre es infinita y social
Puede que la campaña se nos quede algo corta (unas 3-4 horas según las veces que nos maten), pese a lo rejugable que resulta gracias a sus múltiples niveles de dificultad. Eso por no mencionar los piques para demostrar que somos los mejores soldados espaciales en las tablas de clasificación o la posibilidad de jugar en cooperativo con otros 3 amigos. Cada uno con su mini-ejército destrozando a los bichos como si no hubiera un mañana.
¿Queremos más? Pues lo tendremos, ya que Guardians Frontline es básicamente infinito. Hay un editor ingame para crear toda clase de misiones en múltiples escenarios, y gracias al largo periodo en Early Access, ya hay una cantidad absurda de mapas increíbles en los que completar montones de misiones. Este editor es muy potente, por lo que podemos tirarnos horas y horas simplemente ajustando dónde poner cada base, cada objeto y qué oleadas lanzar para ser más puñeteros.
Si sois más de matar humanos, tranquilos, que también hay un modo PvP. Aquí el número de usuarios aumenta a 8, pudiendo participar en modos como Duelo por Equipos, A Muerte o Dominación. Podremos tener también aliados, luchando a la vez contra usuarios y sus bots, tanques o mechas (no pilotables aquí), dando lugar a partidas de lo más frenéticas. Quizá no es el modo PvP más potente de la VR, pero también nos puede dar muchas horas de juego. Sin olvidarnos de los mapas de la comunidad, cómo no. Vamos, que Virtual Age ha hecho los deberes para mantenernos en el negocio de los caza-bicharracos.
De viaje por el espacio y más allá
Está claro que Guardians Frontline es un título muy, muy ambicioso. Sin embargo, no deja de ser un juego independiente, por lo que hay ciertas limitaciones que Virtual Age tenía que encontrarse: la parte técnica. A nivel visual, el juego no es malo ni mucho menos, pero no sorprende. Sí, es resultón cuando hay montones de aliados y bichos en pantalla a la vez disparándose, pero por lo general, nos encontramos ante un shooter pasable, pero sin mucho más.
Quizá se debe a que la parte artística apuesta mucho por parecerse a Halo mezclado con Starship Troopers, sin encontrar una gran identidad visual única. Hay armas que están a un par de píxeles de ser una copia del arsenal del Jefe Maestro, como la mencionada espada láser o el fusil de francotirador. Al menos, la escala de los mapas suple este nivel de detalle o pulido en las animaciones.
En cuanto al sonido, ocurre lo mismo. Nos encontramos con melodías aceptables pero genéricas, que olvidaremos en cuanto las hayamos oído por primera vez. Los sonidos que sueltan los bichos tampoco son muy contundentes para que impongan, mientras que las armas suenan bien, pero sin resultar muy pesadas. De nuevo, competente, pero sin muchos alardes.
Conclusión
El equipo de Virtual Age ha logrado una unión de géneros fantástica, demostrando lo bien que se combinan el shooter, el Tower Defense y el RTS. Todo esto en uno de los paquetes más completos que podemos encontrarnos en la Realidad Virtual. Guardians Frontline nos permite vivir una más que divertida campaña, disfrutarla en cooperativo, completar misiones creadas por la comunidad e incluso luchar en duelos PvP.
Puede que no todos los elementos funcionen tan bien, e igual abarcar tanto ha hecho que no se pudieran pulir más ciertos elementos, como la sensación global de disparo o la parte técnica. Aun así, siempre me encanta cuando un estudio va a por todas, sobre todo cuando el resultado es tan sumamente divertido. Si os gusta mínimamente Starship Troopers o estos géneros, entonces Guardians Frontline se convertirá en uno de vuestros juegos favoritos.
Ficha técnica:
