Los boomer shooter están de moda. Tras la hegemonía del estilo de Call of Duty, la variedad está volviendo a los shooters. Algunos apuestan por un estilo de juego más moderno, mientras que otros miran al pasado para ofrecernos tiros en su máxima expresión. Así tenemos una cantidad altísima de FPS, sobre todo en la escena independiente. ¿Qué ocurre en VR? Poco a poco esta maravillosa tendencia está llegando. Así tenemos entre nosotros COMPOUND, uno de los rogue-likes más populares desde hace mucho tiempo. Con su desarrollo completado tras un largo período en Early Access y su llegada a Meta Quest 2, es el momento de recargar las armas para la matanza que se nos avecina. Bienvenidos al análisis de COMPOUND en su versión para Meta Quest 2.

The Raid al estilo Cyberpunk

¿Habéis visto la película The Raid? Si no lo habéis hecho, ya estáis tardando. Trata sobre el asalto policial a un edificio controlado por criminales, sobreviviendo sólo un policía que tendrá que hacer frente a básicamente un ejército por él mismo. Esto es lo que ocurre en COMPOUND, pero con un toque Cyberpunk. Una empresa mala hasta la médula tiene a la sociedad controlada, por lo que nos tocará infiltrarnos desde las alcantarillas hasta lo más alto para acabar con su cúpula.

Vamos, no hay una historia al uso con personajes ni nada por el estilo. Es todo una simple excusa para liarnos a tiros y contextualizar el juego. Al fin y al cabo, estamos ante un rogue-like, donde nuestra meta es superar pisos. Así es más orgánico el pasar desde las alcantarillas hasta la azotea, pero poco más… Ni tampoco es necesario. Aquí hemos venido a disparar y acariciar gatitos, pero todos los gatitos han sido secuestrados, ¡así que a reventar a los enemigos!

Recuperando el estilo de Wolfenstein 3D

Al decir que COMPOUND es un boomer shooter, no es ninguna exageración. El juego se inspira claramente en el estilo de Wolfenstein 3D, uno de los primeros shooters de la historia. Así que, iremos abriendo salas, reventando todo lo que se mueva, y así sucesivamente. 

Uno de los aspectos más importantes de cualquier FPS es lo divertido que es disparar, y eso es algo que clava COMPOUND. Tenemos a nuestra disposición un buen arsenal entre pistolas de munición infinita de diferente clase, subfusiles, escopetas, rifles, fusiles de asalto o un arco. Las armas van asociadas a un color, lo que nos permite identificar su tipo de munición. Este color lo usan también los enemigos, por lo que sabremos de un vistazo cómo nos podrán atacar, creando un lenguaje muy rápido de entender.

La gracia es que recargar las armas es relativamente complejo, dentro de lo arcade que resulta todo. Nos tocará poner los nuevos cargadores, introducir los cartuchos uno a uno en la escopeta de doble cañón, etc. Es muy satisfactorio aprender la manera de recargar cada “juguetito”, desbloqueando cada vez más armas para las sucesivas partidas, ofreciendo más y más opciones a la hora de combatir.

Más mutaciones que en los X-Men

Ahora bien, ¿podremos ir a toda pastilla acabando con los enemigos mientras recargamos las armas? Puede que algunos tengan la habilidad, pero personalmente, yo no. Así que, acabé jugando a COMPOUND más como un shooter táctico. Buscando encuentros reducidos donde tenía las de ganar, acabando con los oponentes con un único cargador. Si me tocaba recargar, era casi una sentencia de muerte, sobre todo si me rodeaban los oponentes.

¿No nos gusta jugar así y preferimos algo más arcade? Ahí es donde entran las mutaciones. Son básicamente modificadores que nos permiten disfrutar de nuevas maneras de jugar. ¿Preferimos que la recarga sea automática? Pues hay un mutador para ello, haciendo totalmente infalible la táctica de llevar dos armas, una en cada mano. Así es más experiencia boomer shooter, lo que me encanta.

¿Queremos algo más retro todavía? Otro mutador nos permite guardar hasta 16 armas, o que aumente el número de enemigos a costar de que las balas sean más veloces. ¿Somos unos auténticos John Wick? Pues a demostrarlo con el modo en el que todos mueren (nosotros y los enemigos) de un tiro. Esto, unido a los 3 niveles de dificultad (se modifica la salud y hasta los enemigos a los que nos encontremos), da una altísima rejugabilidad, al experimentar el juego de una manera única en función del mutador que tengamos. Eso sin olvidarnos de que los escenarios se generan de forma procedimental cada partida, por lo que no sabremos qué nos espera tras cada puerta.

Un piso más y lo dejo

Algo que quiero dejar muy claro en este análisis de COMPOUND es que el juego es de los más adictivos de Meta Quest 2. Las partidas igual nos duran unos 20-30 minutos si se da bien la cosa, queriendo intentar un piso más… Y otro, otro y otro más. Cada “bioma” además ofrece algo único. Las oficinas se centran en combates en rango muy cercano, mientras que en el laboratorio una bala perdida puede hacer salir a los “zombies” de los tubos de ensayo. ¿Queréis más desafíos? En la zona lujosa las cámaras alertarán de nuestra posición además de dispararnos, mientras que en los almacenes las trampas nos podrán hacer picadillo.

Todo está increíblemente pulido, y realmente, sólo echo en falta un poco más de verticalidad en los escenarios. El escenario final, donde nos enfrentamos al jefazo final en forma de helicóptero, hay rampas y demás. Esto nos permite atacar desde arriba o desde abajo, añadiendo un poco más de variedad a los tiroteos. De hecho, los jefes finales, si bien son variados, igual les falta un poco más de “espectáculo”. Una entrada épica o similar. Pero ya es ponerse tiquismiquis, ya que la experiencia global es fantástica. 

Otro punto que he echado en falta es el de una tabla de clasificación o alguna forma de picarnos con los amigos. Al fin y al cabo, al morir nos indican una puntuación. ¿Para qué sirve si no es para presumir?

¡Vivan los píxeles en VR!

En lo que al apartado visual se refiere, COMPOUND abraza a la perfección el estilo de boomer shooter de antaño. Todo está hecho en plan pixelado, como en Wolfenstein 3D y similares. Así que tenemos pixelacos como puños, pero que se ven de maravilla. Los escenarios y los personajes se ven de maravilla, con unos colores realmente vivos. Todo con una imagen ultra nítida, por lo que estamos ante un título de lo más vistoso. De esos que te atrapan gracias a su excelente arte, al captar a las mil maravillas el estilo de los FPS de antaño.

La música también es excelente, contando con una OST llena de temas de estilos synth y electrónicos que hacen la acción más dinámica todavía. Las armas son también muy contundentes, lo que las hace más satisfactorias de usar todavía. Lo dicho, todo muy pulido para estar ante un juego increíblemente trabajado en todos sus apartados.

Conclusiones del análisis de COMPOUND para Meta Quest 2

COMPOUND es un juego fácil de entender: un shooter rogue-like al estilo de Wolfenstein 3D. Puede sonar básico, pero lo que ha conseguido notdead es espectacular. Un boomer shooter de calidad, increíblemente pulido y bien diseñado para ofrecernos un reto al que querer volver constantemente.

Las armas son increíblemente satisfactorias de usar, visualmente es una delicia máxima para los amantes de lo retro y el musicote nos hará pegar más tiros que al texano de Los Simpson. Con los mutadores y las variedades de cada tipo de piso tenemos un juego literalmente infinito. 

Sin lugar a dudas, uno de los mejores shooters para los amantes de los FPS más clásicos que nos podemos encontrar en Realidad Virtual, y un rogue-like sensacional en todos sus apartados.

Podéis descargar COMPOUND en Steam y Meta Quest 2 a un precio de 19,99 €.